La solución que trata de aportar el Concello al caos de tráfico que se forma en A Illa en verano restringiendo el acceso a los vehículos que no estén censados en el municipio está generando debate y protestas, como la protagonizada ayer por unos dos centenares de opositores a esta medida. Será difícil contentar a todos, pero lo evidente es que algo hay que hacer.