El Club Juventud Cambados puso el broche de oro en Burgáns a una temporada liguera redonda. Los de Pénjamo lograron mantener la quinta plaza tras empatar a dos con el Porriño, y que el Moaña perdiese en casa ante el Céltiga. Así, el cuadro cambadés finalizó la temporada con 59 puntos que los llevan directos a la fase de ascenso a Tercera RFEF.
Ante el Porriño, los locales entraron muy bien al partido, poniéndose por delante cuando no pasaban ni cinco minutos del inicio gracias a una recuperación de Jacobo entre los centrales, consiguiendo ponerse mano a mano con Hugo Dávila y definiendo a un lado para poner el 1-0 en el marcador.
Sin dar tiempo al Porriño para reaccionar, los de Pénjamo anotaban el segundo en un pase de Tiko a Diego Iglesias, que definió a la perfección para poner el segundo en solo seis minutos. Los visitantes trataban de progresar con el balón, pero los locales cortaban sus ataques.
Los de Pénjamo tuvieron varias ocasiones para sentenciar con un 3-0, destacando una acción de Dieguito, que consigue meterse en el área pero, con todo a favor, pecó de calma y la defensa visitante acabó llegando al despeje. Después, Diego Iglesias estuvo a punto de hacer doblete con un disparo que se fue al lateral de la red. Pasado el ecuador de la primera mitad, el colegiado señaló penalti a favor de Porriño por mano dentro del área. Calviño no fallaría y anotaría el 2-1 al descanso.
Tras finalizar la primera parte, los conjuntos volvían al césped con un Porriño que no encontraba profundidad. El Cambados tuvo de nuevo ocasiones claras de peligro, como una arrancada de Tiko que se planta en el área pero define mal, u otro remate del mismo jugador que para el portero.
El 2-2 vino a causa de otro penalti por agarrón dentro del área. Los locales continuaron teniendo ocasiones de peligro, pero no lograron materializar.
Antes de centrarse en el play-off, los de Pénjamo tienen que hacer frente a la final de la Copa Diputación, en la que se encuentran centrados. La próxima semana, tendrán la primera eliminatoria contra el Negreira. “Primero nos centramos en la Copa, pero sabemos de las fortalezas de Negreira”, señala Pénjamo.