La Diputación oficializa su compromiso para que el Pazo de Rianxiño sea un centro de día

“Ánimo Rianxo, dalle un pouco máis, que o centro de día xa o temos na man”. Con estas palabras y a ritmo de rap recibieron al presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, los integrantes de la plataforma creada en la villa para la consecución de dicho servicio a su entrada en el salón de plenos. Allí se procedió a la firma, junto con el alcalde, Adolfo Muiños, del protocolo con el que la entidad provincial compromete una aportación de 300.000 euros para colaborar en la compra del Pazo de Rianxiño y otra cantidad idéntica para financiar las obras de reforma del inmueble para que pueda dar cabida al anhelado centro de día.
De esta manera se plasmó en un documento el anuncio realizado el pasado 30 de noviembre cuando en una visita institucional al municipio tuvo conocimiento de la demanda que realizaba la referida plataforma para contar con ese servicio. Los integrantes de dicho colectivo -sobre todo mujeres-, que prosiguen con su encierro en la casa consistorial hasta que se firme la compra del Pazo de Rianxiño, convirtieron en un piropo hacia González Formoso una de las críticas que vertieron hacia la Xunta en una pancarta usada en sus protestas en Santiago al darle las gracias por ser “moral e decente” y “que saibas que eres un político que coida da súa xente”. El presidente las piropeó minutos antes al agradecer su presencia en ese acto y dijo que estaban lanzando un mensaje a Galicia de que “coas mulleres de Rianxo ninguén pode”. Valentín González agregó que “cando tantas mulleres que teñen moito que facer nas súas casas están aquí pechadas tanto tempo -casi 10 meses- é porque hai unha demanda social, unha necesidade clarísima e temos que ser sensibles ante ela”.
El presidente provincial precisó que como Diputación no tiene la obligación de financiar esta actuación, pues corresponde a la Consellería de Política Social, “pero percibín que alguén tiña que dar o primeiro paso. Se temos que deixar de facer uns quilómetros de estrada farémolo”, matizó. En este sentido, apeló a la colaboración del Ejecutivo autonómico para apoyar económicamente el proyecto en “un pazo que é unha xoia arquitectónica chea de historia que ten que estar en mans públicas, como esperemos que suceda con outro, o Pazo de Meirás”. Por su parte, Adolfo Muiños agregó que su deseo es que otras administraciones formen parte de este proyecto, en referencia a la Xunta, a la que convocó a que se implique y esté presente en una demanda colectiva de Rianxo. “Imos chamar a outras portas. O proceso está en marcha e non se detén, aínda que tampouco imos esperar. O Pazo de Rianxiño, con 2.016 metros cadrados construidos nunha ampla finca de máis de 10.000 metros cadrados, será noso para ese centro de día”. l