13º-17º
lunes | 13 mayo | 2024
La comisión municipal de seguimiento de la evolución de la Covid-19 en Ribeira acordó en su reunión de ayer la realización de un ensayo en alguna de las playas pequeñas del municipio consistente en el marcado con cuerdas de colores para comprobar si pudiera ser un sistema adecuado para garantizar el distanciamiento social en los arenales de menor extensión a partir de que el día 15 de junio se de por inaugurada la temporada estival. El alcalde, Manuel Ruiz, indicó que el objetivo que se persigue es que no se registren aglomeraciones o concentraciones de gente, especialmente teniendo en cuenta que la capital barbanzana tiene muchos kilómetros de litoral en sus múltiples playas, algunas de las cuales son muy amplias y no tienen ese problema ni vayan a requerir que se adopte una medida semejante.
La patrulla de guardia diurna de la Policía Local estuvo recorriendo en la tarde de ayer los diferentes arenales de la localidad, especialmente los de menores dimensiones para advertir a través de la megafonía a los bañistas que evitasen las aglomeraciones y mantuvieran el distanciamiento social de dos metros respecto a otros grupos, sin que se hubieran detectado infracciones, que si se teme que pueda haber el fin de semana. Otra de las medidas que se han establecido es la que contempla la ocupación máxima de cuatro metros cuadrados de arena por parte de cada persona.
El Ayuntamiento ribeirense también pretende llevar a cabo un inventario sobre las playas en las que se van a colocar carteles con información relativa a los protocolos de prevención y seguridad establecidos para que se pueda hacer frente al coronavirus. l
