La familia de Abuín empieza a dar muestras de sus dudas sobre su culpabilidad, tras haberlo repudiado al principio

Familiares de José Enrique Abuín Gey, “Chiclé”, empiezan a dar algunas muestras de sus dudas sobre su culpabilidad en la desaparición y muerte de Diana Quer. Después de que inicialmente renegasen de él y que incluso llegasen a repudiarlo públicamente, pues incluso su madre lo llegó a calificar como “un monstruo” y “un ogro”, parece que en el seno de la familia han surgido algunas voces que confían en su inocencia, pero es algo que mantienen de puertas para dentro de sus hogares, y no parece que tengan mucho interés en que se sepa. Según algunas fuentes, desde que el Chiclé dejó de estar incomunicado, el fin de semana ha aprovechado para llamar por teléfono a la casa de sus progenitores, ante los que defiende su inocencia. Eso mismo es lo que le dijo a su hija en la visita que le hizo a la cárcel, acompañada de su esposa, a la que le negó que hubiera asesinado a Diana Quer.

Según algunas fuentes, parece que el detenido ha pedido tener un “vis a vis íntimo y familiar” en una celda en la que dispondrían de mayor privacidad, y que es una comunicación mensual con una duración de entre una y tres horas, y a la que podrán asistir un máximo de 4 personas. Está previsto que repitan visita la mujer y la hija, que ya estuvieron con él el pasado sábado por la tarde. De este modo, no parece estar tan claro que Chiclé se encuentre tan sólo como dejaron entrever en un principio, y pudieran incluso hablar cuanto antes con él si no estuvieran tan vigilados. Sobre la reacción con su mujer hay quien apunta que demuestra una gran sumisión a su marido, del que aseguran que se siente tan enamorada que está ciega, y que lo ha apoyado toda su vida, pero desconocen si lo seguirá haciendo a raíz de esta grave imputación. l