13º-17º
martes | 14 mayo | 2024
La presión realizada por un amplio grupo de mariscadores de la Cofradía de Cabo de Cruz con el improvisado encierro que mantuvieron el lunes durante ocho horas en la delegación de la Consellería do Mar en Riveira, que se prolongó otras cinco horas en la mañana de ayer, consiguió romper la cuerda que se había tensado entre esos profesionales, por un lado, y el departamento que dirige Rosa Quintana, por el otro. Cuando acababan de dar las tres de la tarde y los trabajadoras ultimaban detalles para volver a concentrarse nuevamente hoy, una mariscadora recibió en su teléfono móvil un mensaje en el que su interlocutor le confirmaba que la conselleira recibiría este viernes a la una y cuarto de la tarde a una representación de cuatro de esas trabajadoras para que le expongan su postura sobre el plan de explotación de 2013 en lo relativo a vigilancias.
Según pudo saber este periódico, la respuesta no vino de la mano del delegado comarcal de la consellería do Mar, Andrés Pérez, que se comprometiera ante una representación de los mariscadores a hacer las gestiones para que los pudiera recibir Rosa Quintana. Por esa razón, algunos de los concentrados delante de la citada sede comarcal lo aplaudieron tímida e irónicamente a su salida del edificio. Finalmente fue el alcalde de Boiro, Juan José Dieste, el que medió con el objetivo de que la conselleira do Mar hiciera un hueco en su agenda para escuchar las demandas de esos profesionales en una reunión a la que también está previsto que asista el mandatario. Ello fue el resultado de lo sucedido a última hora de la tarde del lunes en que el regidor local recibió a una mariscadora que le reclamó encarecidamente que abriera la vía de diálogo que desde el mencionado departamento autonómico parecían cerrarles después de meses enviándole escritos en busca de una solución.
Durante la mañana, algunas mariscadoras expresaron su incredulidad ante el hecho de que Rosa Quintana no tuviera un momento para atenderlas y si lo hiciera a algún medio de comunicación para expresar su malestar por su protesta, así como por su desconocimiento de sus problemas pese a los numerosos escritos que le remitieron a ella y a otras áreas vinculadas a su consellería. Recordaron que ella es la responsable autonómica que tiene la potestad de aplicar la ley cuando en una cofradía se incumple, “algo que se repite de maneira sistemática, polo que está a facer deixadez de funcións”. Y añadieron que la propia consellería aprobó el plan de explotación de 2013 “a sabiendas de que tan só foi respaldado pola xunta xeral da confraría, pero non pola asemblea xeral da agrupación de marisqueo á pé”. En este documento se recogen la referencia a los escritos enviados por mariscadores en los se demanda que se declare nulo de pleno derecho dicho plan remitido por la cofradía de pescadores y que se ordene retrotraer el procedimiento hasta la convocatoria, que no fueron atendidos.
