La guerra abierta entre las agrupaciones provincial de A Coruña y local de Ribeira del PSdeG-PSOE parece que no ha hecho más que empezar, aunque hay militantes que sostienen que desde hace algún tiempo ya se viene detectando la brecha existente entre ambas. Las diferencias de interpretación de la primera entidad de lo ocurrido en la asamblea de la segunda celebrada dos días antes, y con la asistencia de su secretario provincial de Organización parece que sólo son la punta de iceberg. Militantes socialistas de Ribeira indicaron que la lectura de José Manuel Lage de que el único acuerdo al que se llegó es que se daba por cerrada la vía del diálogo al apoyar a su propio candidato, José Manuel Vilas, es errónea. De hecho, van más lejos al decir que esa era la idea que llevaba Lage Tuñas a esa reunión, que trasladó a los asistentes y que se fue de allí con ella, como si no nada hubiera ocurrido en las casi tres horas restantes.
Varios de los militantes del PSOE ribeirense coincidieron al señalar que “aquí no nos va a venir nadie de la agrupación provincial a mangonearnos. Somos soberanos y autónomos, por lo que nosotros decidimos lo que hacer”. De igual modo, manifestaron que pueden venir a darles consejos y hacer valoraciones sobre si se hacen bien o mal las cosas, “pero no vamos a consentir lo que esta agrupación provincial ha hecho en otros sitios como, sin ir más lejos, en A Pobra”. Sus críticas también las dirigen al propio José Manuel Lage al decir que “no puede venir aquí a hacer su cortijo. Nuestra agrupación local la llevan los militantes de Ribeira y ellos deciden lo que hay que hacer, sin ingerencias de nadie que nos imponga las cosas. Vamos a intentar que aquí no meta mano nadie”. En este sentido, subrayaron que en la agrupación local del PSOE sigue abierta la posibilidad de “apartar ao PP da Alcaldía de Ribeira”, y que van a tratar de agotar al máximo el diálogo, aunque son conscientes de que el BNG ya anunció que se va a abstener y que no hablará con nadie hasta después de la investidura. Lo que si tienen claro los socialistas ribeirenses es que ellos no se abstendrán, y que sólo en el caso de no alcanzar un pacto de gobernabilidad votarían a su candidato.