Reportaje | Los romeros fueron fieles a su cita anual con San Ramón de Bealo

Miles de romeros fueron fieles a su cita anual del 31 de agosto con San Ramón de Bealo, en Boiro, y acudieron a la romería campestre más antigua que se celebra de manera ininterrumpida desde 1756. Muchos de ellos ya llegaron en la noche previa como se pudo comprobar en las tiendas de campaña que montaron en el monte de Os Outeiriños, en donde tenían pensado permanecer hasta bien entrada la madrugada para disfrutar de una jornada completa de diversión acompañados de orquestas y grupos de gaitas, pero sobre todo de buen comer, como lo evidenciaron el churrasco y el pulpo que llevaron a sus estómagos tanto ya fueran preparados por ellos mismos en barbacoas o cazuelas o en los puestos montados en torno a la capilla, alrededor de la que pasó la procesión para sacar las imágenes de los santos y poder celebrar la misa solemne cantada desde el escenario de la orquesta Magos, que luego amenizó la sesión vermú y la verbena junto Charleston Big Band
A este pequeño templo accedieron miles de personas, en especial las parturientas, que acudieron para reclamar los favores de San Ramón de Bealo para que puedan tener un hijo o un buen parto. Este último es el caso de la palmeirense Sonia, que es primeriza, suma 37 semanas de embarazo y espera gemelos, concretamente dos niños, que confía en que nazcan fuertes y sanos. Algunos asistentes explicaban que no esta celebración no es una fiesta de la fertilidad al uso, pues tiene sus orígenes en ritos paganos que se pierden en el tiempo alrededor de grabados con formas de serpiente en petroglifos repartidos por el Campo dos Outeiriños. l