Tras el rescate del tripulante de una embarcación que chocó con una batea y se hundió, la lancha Salvamar Sargadelos tuvo una nueva intervención la noche siguiente. Pasaban pocos minutos de la una de la madrugada cuando se recibió aviso de que el velero “Almost nothing”, de 18,62 metros de eslora y 4,8 de manga, de bandera alemana y base en el puerto de Kiel y con armador de Wrist, sufrió una vía de agua. Este barco con dos tripulantes, entre los que está su capitán, Tim Heinrichs, navegaba a 8 millas al oeste de la isla de Sagres cuando tuvo esa incidencia. Los minutos pasaban y le seguía entrando mucha agua al barco, pues las bombas de achique no eran capaces de acabar con la inundación e, irremediablemente, el velero parecía irse al fondo.
Cuando la citada lancha de Salvamento Marítimo iba de camino hacia allí, le dieron aviso de que ya habían logrado cortar la entrada de agua, posiblemente al cerrar las válvulas. Aún así, la Salvamar Sargadelos guió a sus tripulantes hasta un puerto de refugio en Riveira, ya que tenían que atravesar por una zona peligrosa para quien no la conocer, como era el caso. Ayer aún permanecían amarrados al muelle a la espera de arreglar el problema.