Los socorristas de Ribeira enfilan la recta final de una campaña de verano con una docena de rescates

Los socorristas de Ribeira enfilan la recta final de una campaña de verano con una docena de rescates
Los socorristas de la playa de Coroso tuvieron que realizar dos rescates | Chechu Río

Los 23 socorristas, acuáticos y terrestres, que fueron contratados este verano para velar por la seguridad de los bañistas de las playas d Coroso, O Vilar y A Ladeira, enfilan esta semana la recta final de su trabajo en la temporada de verano que está a punto de rematar. Esos vigilantes empezaron su labor el 8 de julio poco después de rematarse las pruebas de selección y la continuarán ejerciendo hasta el próximo jueves, día 17 de septiembre. Los bañistas que desde que comenzó el mes de septiembre están acudiendo en buen número agradecen la presencia de socorristas, pues lo habitual era que no continuasen ejerciendo su labor al vencer sus contratos, y salvo en algunas ocasiones excepcionales se llegó a prorrogar la vinculación laboral de los socorristas o se organizaron dispositivos especiales con personal voluntario de Protección Civil.

El balance que hacen de la campaña estival que está a punto de rematar es positiva, pues indicaron que este verano resultó más tranquilo que los anteriores, aunque con una mayor afluencia de gente, sobre todo llegada desde diferentes puntos de la geografía española que acudieron en busca de playas tranquilas, sin aglomeraciones y seguras, lo que provocó que, en ocasiones en que la marea estaba alta y el espacio de arena se vio notablemente reducido, los veraneantes estuvieran más juntos. Además, ese a que precisaron que no hubo demasiadas situaciones de riesgo en comparación con veranos pasados, las cifras apuntaron a que en esas tres playas se llegase a realizar el rescate de una docena de personas. 

Dos de ellos fueron en la playa de Coroso de personas que iban sobre una tabla de surf y otra de paddel surf y se alejaron bastante de la costa y no eran capaces de regresar, por lo que los socorristas tuvieron que ir en su auxilio. En O Vilar realizaron tres rescates, en dos de los cuales fue suficiente con arrojarles el floppy para que se agarrasen a él para regresar a la orilla, y otro en el que fue necesaria la ayuda directa de un socorrista. Y en A Ladeira rescataron a cinco personas que iban sobre una tabla de paddel surf y que se alejaron del litoral y no eran capaces de regresar por sus medios, y a dos niños de 11 y 3 años -este último iba con manguitos- que estaban en apuros tras ser arrastrados por las corrientes. 

En esta última playa sobresalió, especialmente en el presente mes, que los socorristas tuvieron que intervenir en unos 70 casos en los que los bañistas se pincharon con las púas de erizos de mar que había entre las algas que arrastraron las mareas vivas hasta la costa. Precisaron que nunca antes se había registrado una situación semejante, a diferencia de las picaduras de fanecas, que a falta de cerrar el balance se aproxima a las 120. Por su parte, en la playa de O Vilar se contabilizó hasta la fecha un centenar de picaduras de fanecas, así como de una veintena de avispas.

Los socorristas de Ribeira enfilan la recta final de una campaña de verano con una docena de rescates

Te puede interesar