Desde la Gimnástica Segoviana, que es antepenúltima con 33 puntos, al Arenteiro, que es noveno con 37 puntos, hay seis equipos en un abanico de solo 4 puntos cuando restan 18 para el final de liga de Segunda RFEF. Entre ellos el Arosa, que suma 34 y están en puestos de descenso. La lucha por la permanencia está que arde. Sumamente igualada y se decide en mes y medio. El equipo de Jorge Otero juega el domingo a las 17 horas en el Helmántico ante el Salamanca, que es penúltimo con 29 puntos. Es una final para los locales, ya que si pierden se quedarían prácticamente fuera de la pelea. Para el Arosa también es un partido fundamental. Una gran oportunidad de descartar a un rival directo y, sobre todo, sumar de 3 por segunda semana seguida para continuar su escalada antes de afrontar los derbis ante Pontevedra y Compostela.
Un claro ejemplo de la trascendencia del partido de Salamanca es que ya quedan muy pocas plazas en el autobús que fletará el domingo la afición arlequinada para viajar y animar al equipo.
“Había que salir a por ellos, a ponernos por delante y darle una alegría a la gente que viene todos los domingos a A Lomba”, explica Javi Fontán respecto al triunfo ante el Ceares. “Ganamos con solvencia y estos 3 puntos saben a gloria. Necesitábamos salir de la dinámica de malos resultados”, reconoce el lateral derecho, que está yendo claramente a más en este fin de temporada. “Con el impuslo de esta victoria vamos a ir a Salamanca con todo para sacar los 3 puntos”, dice Javi Fontán. Y es que en el vestuario las han pasado canutas las útlimas semanas ante el ciclo de resultados adversos. Empiezan a sacar la cabeza del pozo y no van a desaprovechar la oportunidad que se les presenta en el Helmántico, donde el Salamanca estuvo arropado en su último partido por 3.500 aficionados.
Sidibé solo había participado en cinco partidos en las primeras 26 jornadas de liga, en las que apenas sumaba 45 minutos de juego. Sin embargo se ha hecho con la titularidad en los dos últimos encuentros. En Langreo estuvo en el campo 60 minutos y el domingo ante el Ceares completó los 90. No es casualidad que lleguen los partidos claves de la temporada y el burkinés aparezca y responda. Ya pasó la temporada anterior.
En los primeros 18 partidos solo jugó cinco como titular, pero acabó siendo imprescindible tanto al final de la fase regular, como en la fase de ascenso y en las dos eliminatorias del play-off. “Al final acabaré jugando, como siempre”, esto decía meses atrás cuando no contaba absolutamente para nada para Jorge Otero. Entonces sorprendía la convicción y la confianza con la que decía la frase. El tiempo le ha dado la razón. A pesar de ser el jugador con menos minutos en la plantilla, a excepción del inédito Álvaro Denis, nunca bajó los brazos.