Arosa y Boiro, arranques por debajo de las expectativas

Arosa y Boiro, arranques por debajo de las expectativas
Javi Pazos ha marcado dos de los tres goles que lleva el Arosa en liga | gonzalo salgado

Tres primeras jornadas y ninguna victoria en los casilleros de Arosa y Boiro, equipos llamados a pelear por las plazas de play-off. Por diferentes motivos, los resultados de momento de estos aspirantes están por debajo de las expectativas generadas. Sus malos comienzos contrastan con el ritmo que imponen los colíderes Compostela y Bergantiños (3/3), los de Carballo fueron el verdugo del Boiro el domingo.
El Arosa mixtura méritos y ocasiones con errores defensivos y fases de juego previsible. Le penaliza cada concesión. Ha encajado en todos los partidos. Un total de 4 goles. Un penalti absurdo, un segundo balón en una falta lateral no despejado, una conducción desde mediocampo del delantero rival con remate sin oposición, y la pérdida en el inicio en campo propio en el derbi ante el Villalonga. Cada descuido se ha traducido en puntos que vuelan. En el área contraria, los remates no hacen diana. Solo 3 goles marcados en relación al número de oportunidades es un bajo porcentaje.
Aparte de falta de contundencia en las áreas, el Arosa demostró el domingo que a su (generosa) propuesta de juego le faltan detalles por pulir. Toma riesgos en el inicio en campo propio y luego no consigue subir el ritmo para superar otra línea de la telaraña de su oponente. Cierto es que el domingo el estado del césped tampoco ayudó a los locales en su tentativa de elaborar ataques posicionales.
Tampoco fue capaz de alternar juego corto con envíos largos para sorprender a su rival, un Villalonga que parece haberle tomado la medida. Como todos los equipos, con espacios para correr el Arosa demostró que está más cómodo y es más peligroso. El conjunto de Otero cree en lo que hace, pero de momento los resultados no llegan. Es su peor inicio desde que volvió a Tercera. “Esto no es como empieza...” recordaba el domingo algún directivo tras el derbi. El domingo visita al Arenteiro.
El caso del Boiro es diferente. Una pretemporada empezada demasiado tarde y un inicio muy exigente provocan que solo tenga un 1 punto de 9 posibles. El Bergantiños le pasó por encima el domingo en As Eiroas (4-0). Los de Jose Luis Lemos están en construcción, varias piezas aún no han debutado, como los últimos en llegar Igor de Souza y Jorge Fajardo. Además su calendario no ha sido amable: Laracha, Vilalbés y Bergan, los dos últimos a domicilio. Lemos confía en la plantilla, prácticamente ya los tuvo a todos a sus órdenes, sabe que necesitan tiempo para acoplarse y rendir mejor, pero también se enfada porque los suyos no compiten como le gustaría desde ya. La liga no espera por el Boiro, que paga lo sucedido en los despachos en verano. El domingo se estrena en Barraña ante el Barbadás.

Problemas en defensa
El Céltiga ha encajado 6 goles en los dos últimos encuentros, saldados con derrotas. Al equipo de Edu Charlín le falta solvencia, concentración y contundencia atrás. Aún no ha podido dejar su portería a cero. Lo intentará el domingo en Redondela ante un Choco que ha empezado con el pie cambiado.

Mas méritos que puntos
Al igual que el Arosa, el Ribadumia suma muchos más méritos que puntos. Ante el Areas le faltó puntería para sentenciar ya en la primera parte y al final se trajo su primer punto, que supo a poco. El calendario de inicio no da tregua a los de Luis Carro, que el domingo reciben al Somozas, uno de los trasatlánticos de la categoría.

La clave, el 110 %
El mejor equipo arousano en la tabla sigue siendo el Villalonga, con cinco puntos e invicto. La clave de su buen arranque es que se emplea al máximo en cada partido, al 110 %, como pide su entrenador. César Sánchez se reencuentra el domingo con Antonio Fernández en San Pedro. Llega el Alondras, que también se está mostrando muy fiable y competitivo de momento. l

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