Un Arosa sin juego, ritmo ni contundencia cae en A Lomba

Un Arosa sin juego, ritmo ni contundencia cae en A Lomba
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El Arosa perdió ante el Estradense en un mal partido del equipo de Rafa Sáez, que encajó los dos goles obra de Borja Míguez en una segunda parte para olvidar. El equipo visitante impuso su plan en A Lomba ante un Arosa con pocas ideas, escaso ritmo y menos juego, que encaja su segunda derrota seguida y sigue sin ver puerta. Se había conjurado el vestuario los últimos días para hacer de A Lomba un fortín, pero lo cierto es que al técnico le queda mucho trabajo por delante con su equipo, que jugó uno de sus peores partidos en casa de los últimos años, más allá de la baja del delantero Pedro Beda.

El Estradense, con su línea de cinco defensas, se presentó en A Lomba con la premisa clara de no perder balones en campo propio, iniciando con balones largos sobre su punta Borja Míguez, y también con la intención de tener al Arosa alejado de su área. Presionó el inicio de juego del equipo local y también apretó en las marcas en mediocampo. Solo con eso el recién ascendido maniató a los locales.

El Arosa no estuvo cómodo en el primer tiempo, sin fluidez en el juego, se mostró bastante romo. De todas formas tuvo alguna que otra ocasión. A los cincuenta segundos Jorge Sáez, la opción elegida por Rafa Sáez para jugar en punta esta vez ante la baja de Pedro Beda, maniobró bien ante el central Martín y se sacó un disparo que repelió el meta Coke. El portero del Estradense volvió a intervenir a disparo desde la derecha de Javi Otero tras una buena transición del Arosa. En el minuto catorce, profundizaron por la izquierda Suso y Cotilla con varios pases, llegando a línea de fondo el lateral izquierdo, cuyo pase atrás remató forzado Manu Rodríguez fuera.

Mediado el primer tiempo el Arosa pasó a dominar más, pero fue incapaz de sacudirse la presión de su rival en campo contrario. Demasiadas imprecisiones y varios jugadores muy por debajo del nivel que se les supone. El Estradense tuvo su primera llegada, no demasiado clara, en un saque de banda al área que acabó en un tímido remate desde fuera del área de Borja Míguez, siempre presente. El equipo de Alberto Mariano perdió por lesión a Porrúa superada la media hora de juego, su sitio lo ocupó Piñeiro, pero el contratiempo no debilitó a los visitantes.

En los minutos antes del descanso el Arosa acentuó la falta de ideas en su juego y las pérdidas de balón, lo que provocó cierto hastío en parte del público que despidió al equipo local con música de viento al descanso.

Tras el ecuador el Estradense salió mejor, siempre apretando hacia adelante y generando cada vez más dudas a un Arosa completamente espeso. A los dos minutos los locales fueron incapaces de sacar el balón del borde de su área tras un ataque rival. Borja Míguez tiró una pared con un compañero y se llevó el balón de rebote ante una zaga poco expeditiva para batir a Manu Táboas por abajo. Fue el 0-1, un gol que afianzó el plan visitante. 

La solución del técnico local fue introducir un doble cambio pasando al centrocampista de contención Pedro García a la punta de ataque. La entrada de Róber en banda izquierda y del juvenil Raúl en mediocampo mejoró durante algunos minutos al equipo. De hecho el Arosa pudo empatar. Tuvo una opción en una de las pocas opciones que pudo mover el balón con continuidad y precisión de una banda a otra. El remate de Róber golpeó en el cuerpo de un defensa y acabó en córner. En el saque de esquina, Pedro García cabeceó desde el punto de penalti y el meta Coke evitó el empate con una gran intervención. De nuevo el portero visitante evitó el tanto a remate del juvenil Raúl, de lo mejor del equipo arosista ayer, a falta de veinte minutos.

A partir de ahí y en el tramo final el Arosa dejó una imagen de impotencia ante el recién ascendido. Sobre todo tras la jugada que originó el 0-2. Muy parecida a la que le costó el partido en O Couto hace una semana, a Iago le robaron la cartera en un balón dividido y acabó derribando a Borja Míguez en área, el propio delantero visitante acertó desde los once metros. De ahí al final el Estradense siguió muy cómodo, no tuvo problemas para enjaular a un Arosa sin fluidez ni velocidad. Los visitantes acabaron mucho mejor el partido, para nada se les hizo largo en A Lomba. De hecho el  “9” del Estradense estuvo cerca de hacer el hat trick en el 90, pero Manu Táboas lo evitó en el mano a mano. La afición arosista, que ha acudido  en estos primeros partidos en menos número que la temporada pasada, se marchó resignada.

Un Arosa sin juego, ritmo ni contundencia cae en A Lomba

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