El Unión Adarve se llevó un punto inmerecido del campo de A Lomba después de empatar con el Arosa a unos gracias a un gol en el descuento y en lo que fue el primer tiro a puerta de un conjunto madrileño que en Vilagarcía no fue capaz de mostrar su condición de líder, gracias al buen hacer de los jugadores que dirige Jorge Otero.
El partido comenzó con el Arosa bien posicionado en el campo, aunque con dificultades para sacar el balón desde atrás debido a la presión de los madrileños, que fueron capaces de robar varios balones en el centro del campo, aunque después no conseguían la profundidad suficiente para generar peligro, salvo un mano a mano con Maganzo que resolvió bien Álex Cobo en una salida en el área.
En este aspecto, el estado del terreno de juego, muy irregular, dificultaba el juego de control de ambos equipos, sobre todo en las transiciones de defensa hacia el campo contrario.
Transcurrido ese primer cuarto de hora en el que el Unión Adarve hizo valer su condición física, el Arosa comenzó a hacerse con el control del juego, gracias a un Pedro Beda que era indetectable entre las líneas para el rival.
El brasileño fue capaz no solo de mantener la pelota en posesión del Arosa, sino de abrir el juego a las bandas, tanto de Javi Fontán como de Cotilla y precisamente en una incorporación del lateral llegó la primera ocasión del Arosa por medio de Luis Nuño, cuyo disparo fue atajado por el portero. Los mismos protagonistas volverían a generar otra ocasión con un centro al segundo palo que a punto estuvo de aprovechar el arlequinado tras un despeje de puños del guardameta.
El Arosa se mantenía firme en defensa sin dar ni una concesión. Una prueba de ello es que sus laterales apenas tenían oportunidad de subir la banda y lanzar centros que pudieran aprovechar los puntas visitantes.
Una prueba de la concentración defensiva del equipo fue la tarjeta amarilla que vio Nuño, cuando en una gran carrera hacia atrás llegó un poco tarde en el despeje de un balón en el centro del campo.
El partido estaba siendo intenso, con alternativas de peligro en las dos áreas, aunque con un Arosa un poco más incisivo. La superioridad arlequinada quedó patente en los instantes finales con otra gran parada del portero rival, que fue el mejor de su equipo.
La segunda parte comenzó con un ritmo más cansino y ya no se sucedían las llegadas a ambas áreas. Aún así, se percibía que el Arosa estaba más cómodo sobre el terreno de juego y de ahí que llegasen las primeras oportunidades.
No fue hasta el minuto 60 de juego cuando se hizo justicia sobre lo que se veía en el campo y una porfía de Luismi en el interior del área derivó en un centro al segundo palo donde llegaba Pablo Porrúa, quien con un gran zurdazo sorteó al portero y al defensa para marcar el tanto local.
Dos minutos después el árbitro anuló un gol por falta en el salto al Adarve, que en ningún momento fue capaz de hacer daño a la defensa de Jorge Otero.
Pasaban los minutos y el cansancio comenzaba a hacer mella en los jugadores, lo que motivó que el entrenador local se decidiese por refrescar el equipo con un triple cambio que fue como un bálsamo para el juego del equipo.
El Unión Adarve, un equipo físico y con futbolistas muy poderosos en el juego aéreo solo creaba sensación de peligro en las jugadas de estrategia, aunque tanto la defensa como el portero estuvieron atentos y apenas hubo contratiempos en este sentido.
En el momento en el que el líder desactivó la atención defensiva para lanzarse al ataque en busca del gol del empate, el Arosa fue inteligente y supo leer los tempos del partido para generar peligro en varias oportunidades.
Solo la mala suerte impidió que no se materializara el dos a cero en el marcador con claras ocasiones de
Luismi primero y Diz después den el minuto 89. El portero fue decisivo enviando el balón a saque de esquina cuando todo el público de A Lomba se preparaba para cantar el gol.
Daba la sensación de que el partido estaba para el segundo del Arosa, sobre todo cuando un minuto después Campillo hizo que el guardameta volviese a lucirse.
Sin embargo, el capricho de la fortuna quiso que en una segunda jugada después del saque de una falta, Andrei se aprovechase del rechace de Álex Cobo, tras una gran parada, y marcase el gol del empate que para nada hizo justicia sobre lo que se vio en el terreno de juego, ya que el Arosa fue muy superior a su rival durante más de una hora.