El Arousana echa mano de los ajos y de su portera para cambiar su suerte

El Arousana echa mano de los ajos y de su portera para cambiar su suerte
Las jugadoras del Atlético Arousana colocaron ajos en los postes de las porterías emilio moldes

El Atlético Arousana estaba obligado a ganar para no caer a puestos de descenso y lo hizo por 2 a 0 después de hacer un partido muy serio ante un equipo que no se jugaba nada pero que tuvo dos ocasiones clarísimas que pudieron cambiar el rumbo del encuentro. Dos ocasiones en las que brilló con luz propia la portera del Arousana. Rocío fue clave con dos paradas espectaculares, la primera antológica, evitando el empate y manteniendo a su equipo al frente del marcador.
Las vilagarcianas venían de una racha de cinco jornadas consecutivas sin ganar y en los dos últimos partidos fallando una interminable lista de ocasiones de gol. Por ello las jugadoras optaron por lo tradicional. Había que buscar soluciones y no dudaron en poner ajos en las porterías. Y es que todo esfuerzo es poco para salvar la categoría. Y lo cierto es que volvieron a fallar muchas oportunidades de gol, pero en esta ocasión la suerte –más bien el acierto– estuvo de su parte. Marcaron dos goles y Rocío paró lo que le llegó, que es lo que hacen los grandes guardametas.
Los 15 primeros minutos fueron de tanteo y a partir de ahí dominó el Arousana, generando ocasiones. En el 36 llegó el premio. Golazo de Miriam de falta directa con una “folha seca”. La portera internacional Ana Vallés no pudo atacar el balón. Sí lo hizo Rocío en el 44. La guardameta local voló para sacar el balón de la escuadra. Una acción clave en el partido.
Se mantuvo el guión en la segunda parte. Ocasiones falladas por las locales, que controlaban el partido, pero en el 76 nuevo zarpazo del Mareo y nueva aparición de Rocío. Y cinco minutos más tarde el Arousana cerró el partido. Centro de Alba Ferre, rechace de la portera y Bárbara recoge en el punto de penalti y marca el definitvo 2-0.
Ahí se acabó un encuentro que el Arousana ganó por su enorme trabajo colectivo, por su motivación y por las acciones de su guardameta. Y por los ajos. Porque ya se sabe, “¡¡¡habelas, hailas!!!”.

El Arousana echa mano de los ajos y de su portera para cambiar su suerte

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