Carla Frieiro: “Quiero disfrutar el máximo tiempo del piragüismo”

Carla Frieiro celebra mañana su decimonoveno cumpleaños en Sevilla, donde esta temporada forma parte del grupo de entrenamiento de alta competición de Kayak sub 23 que lleva a cabo la Real Federación Española de Piragüismo. La catoirense está todavía adaptándose a las nuevas exigencias, después de dejar atrás un 2019 en el que fue bronce en el Mundial Júnior en la disciplina olímpica de K1 500 metros y fue designada mejor palista júnior española por segunda temporada consecutiva. 

Tras cuatro años en el CGTD en Pontevedra, la catoirense trata de adaptarse a las nuevas exigencias en el Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) La Cartuja. Reconoce que después de cuatro meses está siendo duro, “no por echar de menos a la familia, porque en Pontevedra ya veía poco a mis padres sobre todo el último año, además aquí también tengo amigos, sino porque tengo que acostumbrarme a otras cosas”. El volumen y las horas de entrenanientos es lo diferente, “entreno todos los días desde las nueve hasta las dos de la tarde, doblando varios días, no me quejo ni me rindo, pero es cierto que me está costando y no voy bien”.  

El año 2019 estuvo marcado por su medalla de bronce en el Mundial júnior celebrado en agosto en Pitesti (Rumanía). Pero no fue una temporada sencilla para la joven piragüista del Club As Torres de Catoira. “Fue un año duro porque estuve dos meses parada por una lesión sin poder hacer nada. Se me metió una vértebra hacia dentro por una sobrecarga, al principio los médicos no daban con el diagnóstico, hasta que una fisio que es muy buena lo descubrió. El año pasado apenas competí, solo hice el selectivo y el Campeonato de España”

Sobre las expectativas que se generan sobre ella dada su progresión y resultados, Carla Frieiro explica que “a mi no me genera presión que la gente tenga expectativas sobre mí, soy yo la que me genero presión, no pensando en conseguir una determinada posición en un control selectivo o una plaza para un Mundial, sino en dar lo mejor de mí, mejorar tiempos y ser competitiva”. 

Está acostumbrada a ganar desde pequeña tanto a nivel autonómico como nacional, pero lamenta que en el deporte de alta competición a veces se valore más un resultado concreto que el trabajo y el esfuerzo que conlleva todo el proceso. “En el Mundial anterior quedara cuarta, que vamos a ver, que de cuarta a tercera solo hay un único puesto, pero el valor que se le dio fue muy inferior a la medalla”.

Frieiro cumple ya una década vinculada al piragüismo, con sus cosas positivas y negativas. “Empecé con 9 años, porque en Catoira es el deporte más popular aparte del fútbol, además mis primos estaban también metidos en el piragüismo”. Aunque también hizo natación, vio como el kayak fue absorbiendo casi todo su tiempo, incluso tuvo que dejar de hacer otras actividades. “Tocaba dos instrumentos, el piano y el violonchelo, pero cuando entré en el Centro era imposible organizarme para que fuera compatible”. Los cuatro años en el  CGTD le sirvieron sin embargo “no solo para formarme como deportista, también como persona”.

En Sevilla inició sus estudios de Grado en Educación Primaria, que compagina con los entrenamientos. En abril afrontará los selectivos para las distintas competiciones internacionales, ya midiéndose a piragüistas absolutas, con las plazas para las Copas del Mundo y para el Europeo y Mundial Sub 23 en juego. Más allá de obsesionarse con sus objetivos, trata de rentabilizar estos años. “No lo hago solo porque me guste, quiero disfrutar el máximo tiempo del piragüismo sobre todo por las experiencias que te permite al viajar y conocer gente, además de las becas que puedes lograr siendo joven”.