La segunda edición de la Celeste Cup, el torneo internacional alevín de fútbol 11 que organizó este fin de semana el Villalonga, se fue para Madrid con la victoria en la final a penaltis del Rayo Majadahonda ante el Sporting de Gijón. Fueron necesarios 16 lanzamientos para dilucidar al campeón en una interminable tanda. 

El Rayo se confirmó como la revelación del evento tras eliminar también a penaltis en semifinales al SC Braga, otro de los favoritos. Por su parte, el equipo alevín de Mareo se plantó en la final después de ganar 3-0 al Val Miñor. Por el camino se quedaron equipos como Rayo Vallecano, Victoria Guimaraes, RC Deportivo o Racing de Santander. Fueron 36 los que jugaron desde el viernes en las instalaciones de O Revel y San Pedro, llegados desde Asturias, Madrid, Canarias, Cantabria, Andalucía, Castilla y Léon, Portugal e incluso Estados Unidos, con la presencia del Avanty Soccer Academy de Dallas.

El Sporting hizo valer su superioridad en su semifinal ante el Val Miñor con el doblete de David Casado y un tanto de Enol Alonso. En la segunda semifinal se adelantó el SC Braga con un tanto a la salida de un córner de su delantero Kevin Costa, pero respondió el Majadahonda con un golazo desde fuera del área de Diego Truyols. 

A pesar de la diferencia de envergadura física entre ambos equipos, los chavales entrenados por Manuel Luque resistieron para llegar a los penaltis. Fueron necesarios ocho lanzamientos y con la parada de Pablo Rico, el Rayo alcanzó el último partido.

La final, con la presencia en el palco del alcalde Telmo Martín y el pradino de esta edición, Rafa Sáez, fue muy nivelada durante los primeros veinte minutos. El Sporting dio un par de avisos, pero el que hizo diana fue el Rayo en su segunda llegada. Leo Hazard, ante la atenta mirada de su padre en la grada, puso un gran centro al segundo palo que cabeceó Truyols, otra vez protagonista.

El Sporting respondió en una gran acción entre el habilidoso extremo izquierdo Carlo Cañadas y el centrocampista Xuan Fernández, que se sacó un gran disparo con la zurda con el que hizo el 1-1. El propio Xuan, que fue uno de los mejores jugadores del torneo, rozó el segundo con un disparo lejano al larguero. En los penaltis los dos equipos fueron anotando uno tras otro, hasta que llegó el error sportinguista que aprovechó el portero Pablo Rico para marcar el decimosexto que dio el trofeo al Rayo, que toma el relevo del Real Valladolid, campeón del paso año.

La Celeste Cup fue un rotundo éxito, con muy buen nivel deportivo de equipos que normalmente juegan durante todo el año a fútbol 8, y con bastante público en la grada, por donde pasaron más de 1.500 personas, sobre todo familiares de los futbolistas que convirtieron en una fiesta la antesala de cada partido. 
En la entrega de premios el guardameta del Val Miñor Lois Vieitez fue designado como el mejor portero del evento. El delantero Tomás Da Silva (SC Braga) se llevó el trofeo de máximo goleador, mientras que fue designado  como mejor jugador de esta segunda edición el dorsal 10 del equipo campeón, Jorge Ramos Trillo, El Sporting se llevó el premio a la mejor afición tras animar durante todo el fin de semana.