Al AD Cortegada se le escapó el partido ayer en Fontecarmoa ante el Añares Rioja ISB en la segunda parte, en la que se acentuó el dominio cerca de canasta de la pívot norteamericana Jaisa Nunn, que junto a alero canadiense Jessica Fequiere se convirtieron en la pesadilla de un Cortegada al que le costó mucho anotar en los últimos minutos, por lo que acabó encajando su segunda derrota de la temporada.
El equipo de Rubén Domínguez fue de más a menos, empezó con la intensidad, concentración y actividad que demandaba su técnico. De hecho la puesta en escena del Cortegada en liga en Fontecarmoa fue notable. Nuria Chorén, con 8 puntos, y Tyra Jones con 9, fueron los faros ofensivos locales en una primera parte con buena actuación coral de las nueve jugadoras que utilizó el entrenador. Las de Azpeitia resistieron (39-35 al descanso) merced al acierto de la alero Fequiere, que anotó tres triples con altos porcentajes.
Pero en la segunda parte las tornas cambiaron. El dominio del rebote, sobre todo ofensivo, permitió al equipo de Luis Agirre voltear el marcador. Fequiere se puso en modo imparable, secundada por una Nunn a la que las locales tampoco podían frenar. El Cortegada cerró el tercer cuarto 53-58 abajo, para entonces las sensaciones no eran buenas. Como tampoco lo fue el inicio del último cuarto, Rubén Domínguez pidió tiempo. El juego interior de Añares Rioja ISB empezó a ser insuperable, las locales se cargaron de faltas, sobre todo las pívots Andrea Ríos y Antía Varela, que acabaron eliminadas, y cada canasta del Cortegada empezó a ser un sufrimiento.
Demasiadas pérdidas de balón lastraron a las locales, mientras Fequiere siguió sacando ventajas desde el perímetro. La canadiense acabó con 31 puntos, por 18 de Nunn, en total 49 de los 78 puntos de las vascas.
No hubo opción en el último cuarto en el que la superioridad física fue evidente. El Cortegada se queda con dos derrotas, el mismo bagaje que el Barakaldo, al que visita la próxima semana.