Objetivo cumplido. El Céltiga celebró su regreso a Tercera seis años después tras solventar la eliminatoria ante el Atios en medio de un gran ambiente en el Salvador Otero. Esta vez el fútbol sí fue justo con los de Luis Carro, a pesar de que el partido empezó con susto porque el Atios se puso 0-2 a los catorce minutos. Pero los tantos de Adri Rodríguez, fruto del buen juego local, pusieron las cosas en su sitio y al Céltiga en una categoría superior. Muy merecido.
Es el premio a una idea futbolística atractiva y bien ejecutada. Por eso la alegría de jugadores, técnicos y directivos al final llevaba también una buena carga de orgullo y satisfacción por el trabajo bien hecho. El equipo cierra el play-off invicto y con muy buenas sensaciones. De hecho lo normal es que hubiese ganado este partido de forma holgada, pero lo evitó el meta visitante Sergio, que fue el mejor del Atios.
Algunos aficionados revivieron los fantasmas del año pasado cuando el equipo visitante niveló la eliminatoria en el primer cuarto de hora, con más efectividad que juego. El 0-1 llegó en una falta lateral que cabeceó Sombri. Manu Táboas hizo un paradón, pero en área pequeña apareció Edu Otero para marcar al rechace. Aún no había asimilado el primer mazazo el equipo de Luis Carro cuando le cayó el segundo, en forma de penalti. En lanzamiento desde fuera del área del propio Edu Otero, probando suerte. Le tocó el gordo, ya que el balón dio en el brazo de Javi y el árbitro decretó penalti sin dudar. El propio Edu Otero batió a Manu Táboas desde los once metros, estableciendo el 0-2.
El Céliga no había entrado bien al partido, pero el castigo era totalmente desproporcionado. El equipo local no se vino abajo ni se puso nervioso. Esta vez no iba a permitir que nada le trastocase. Aunque le costó imponer su juego ante un rival que acumuló gente en última línea y trató de ser vertical.
Antes de la media hora el Céltiga tomó el mando con el balón y fabricó el 1-2 en una acción larga y muy elaborada, en la que fue juntando pases por dentro hasta atacar por la derecha con Nico, que puso un gran centro al área pequeña que empujó a la red el pichichi Adri. El 1-2 puso por delante en la eliminatoria a los locales, y a partir de ahí los de Carro fueron mejores.
En el minuto 39 el Céltiga tuvo una doble ocasión muy clara. Primero en un pase atrás de Adri sobre Julio, que fue derribado claramente en área, pero esta vez el árbitro no señaló el penalti. La acción siguió y Nico puso un gran centro desde la derecha que no pudo atrapar el portero Sergio. El balón le cayó en el punto de penalti a Guille, que se sacó un zurdazo abajo al que respondió el meta visitante con una buena parada. Antes del descanso el Atios dio otro susto a la afición local en una acción por banda derecha, con centro abajo al segundo palo de Xoel que no conectó bien Edu Otero.
En la segunda parte el Céltiga empezó mejor, dominando el juego a través de la posesión del balón. El equipo de Luis Carro volvió a tener una doble ocasión clarísima, esta vez en la misma jugada. Santi se sacó un derechazo dentro del área al que respondió el portero Sergio con una gran intervención. En el rechace, la semivolea de Adri Rodríguez en área pequeña se perdió demasiado cruzada. La siguiente fue en un envío largo de volea de Manu Táboas sobre la carrera de Julio Rey, que entrando en área disparó abajo, pero el meta Sergio volvió a salvar al Atios con un paradón.
Superada la hora de juego, ambos técnicos movieron el banquillo. Luis Carro dio entrada a Lezcano, que tuvo la siguiente de los locales al atacar el espacio a pase de Nico. Otra vez el portero Sergio hizo una buena parada. Pedro Delgado también rondó el segundo tanto local, que siguió resistiéndose. Pero su volea desde la frontal se perdió rozando el poste. De nuevo antes del parón para la hidratación el Céltiga encontró el premio a su insistencia. En un córner que lanzó Julio Rey. El primer remate lo sacó un defensa bajo palos, pero el segundo de Adri Rodríguez acabó con suspense en el fondo de la red tras tocarlo Sergio, que esta vez ya no pudo hacer más magia.
De ahí al final los isleños merecieron el tercero, incluso llegaron a marcarlo en un gran centro de Julio que cabeceó Manu Bugallo, pero el asistente lo anuló por fuera de juego.
Con el pitido final se desató la fiesta. En la grada, con mucha gente de Vilagarcía que se hizo notar, y en el campo. Luis Carro no pudo contener su emoción. El presidente Harry Dios perdió prácticamente la voz y los jugadores iniciaron una fiesta que se prolongó durante varias horas. El Céltiga vuelve a Tercera, culminando un proyecto de tres años basado en la continuidad y una idea futbolística que lideró Luis Carro. El fútbol hizo justicia.