La espectacular marcha del Villalonga, líder destacado de Preferente Sur con 14 puntos de ventaja a falta de 33 en juego en la lucha por el ascenso, se explica por muchos motivos. Uno de ellos es contar con jugadores de superior categoría en sus filas que marcan diferencias en la liga. Es el caso de los hermanos Barbeito, Juan y Jesús, que son los futbolistas de la plantilla que más minutos han jugado esta temporada, además con un rendimiento muy alto. Horas antes de un partido especial este domingo en San Pedro (17 horas) ante el Barco, su exequipo, ambos hablan de sus trayectorias deportivas y la excelente marcha del conjunto celeste.

Los gemelos Barbeito (29/7/1999) se iniciaron en el Portonovo, el equipo de su pueblo, hasta que en edad infantil recalaron en el Pontevedra. Ambos diestros, Juan ya se definió como defensa desde niño, mientras que Jesús empezó como delantero y en edad cadete retrasó su posición al centro del campo. En el club granate completaron su formación, quemando todas las etapas hasta llegar al primer equipo. 

Aún en edad juvenil, Juan jugó 13 partidos en Segunda B (casi mil minutos), y Jesús jugó 6 partidos como titular, todos los minutos entre liga y Copa Federación. Por lo que en su primer año sénior tuvieron ficha directamente del primer equipo. Con escasa participación en la temporada 2018-2019, los gemelos Barbeito decidieron cambiar de aires en busca de minutos “como cualquier jugador joven”, explica Juan. Recalaron en el Rápido de Bouzas, donde tuvieron continuidad y protagonismo durante dos temporadas siendo sub 23. 

Con 21 años, los hermanos portonoveses separaron por primera y única vez sus caminos. Juan se fue al Barco, también en Tercera División, y Jesús siguió en el Bouzas. “Me llamó Javi Rey, en ese momento estaban buscando un lateral, y tomé la decisión de irme buscando otras metas y objetivos”, explica Juan. Con un vínculo fuerte desde pequeños, distanciarse no fue fácil. Para entonces, los hermanos Barbeito Sartages ya eran jugadores importantes en la categoría. 

Juan jugó el play-off de ascenso con el Barco y Jesús acabó sexto con el Bouzas. La pasada temporada volvieron a unir sus caminos, cuando el centrocampista también se fue Valdeorras. Pero las cosas no salieron como se imaginaban. “Nadie se lo esperaba porque el objetivo era estar arriba”, explica Jesús sobre el descenso del equipo de Calabagueiros. “Empezamos mal, entramos en la dinámica de no ganar y cuando empezábamos a estar mejor se marchó el entrenador Javi Rey al Arenteiro”, recuerda Jesús. “Empezamos a no ganar y a meternos abajo, cuando estás ahí es muy difícil cambiar la dinámica. Da igual el equipo y el objetivo que tengas. Todo se hace cuesta arriba”. 

Curiosamente, la crisis del equipo ourensano se mantiene en Preferente. Partió este año con el objetivo de ascender y confeccionó una plantilla para lograrlo, en la que continuaron jugadores como Rubén García, Óscar Martín o el exceleste Javi Pazos (lleva 14 goles). Pero el Barco llega mañana a San Pedro 14º, mirando de reojo a la zona de descenso y a 29 puntos de los celestes. “Nadie esperaba que este año estuvieran ahí. Otra vez empezaron mal y les está costando salir, pero es un equipo para estar arriba”.

El descenso del pasado curso penalizó y cortó la trayectoria ascendente de los hermanos Barbeito, que en verano decidieron volver a Sanxenxo y bajar un peldaño para jugar en Preferente. “Valoramos estar cerca de casa y jugar con los amigos”. Se reencontraron este curso con los también portonoveses Álex Barbeito “Peque” y Moncho, con los que ya coincidieron en el Pontevedra juvenil la temporada del ascenso a División de Honor.

A tenor de los resultados, la apuesta de recalar en San Pedro les está saliendo bien porque van lanzados. “Conocíamos al equipo, ya el año pasado aunque se salvaron al final, era un muy buen equipo”, explica Juan. “Sabíamos que veníamos a un proyecto para intentar estar arriba y ascender porque hay muy buenos jugadores”, reconoce el lateral. Jesús, en la línea del entrenador Luciano González, es cauto pese a la diferencia con el tercero y a los números de los celestes, que han ganado 17 de sus 23 partidos. “Nosotros vamos a ir partido a partido hasta que den los números”, dice el centrocampista, que no oculta que jugar contra el Barco será muy especial. “Tenemos mucha ilusión. Tenemos amigos en el Barco y su presidente es muy buena persona”.

Los hermanos portonoveses están convencidos de que la actual plantilla del Villalonga podría competir en Tercera RFEF. “Lo importante de este equipo es el grupo que tenemos, somos como una familia. Esa es la clave”, explica Jesús.  En este contexto, los Barbeito están jugando a un nivel muy alto y no miran más allá “del siguiente partido”.