El Ayuntamiento de Ribeira propuso oficialmente a Portos de Galicia la firma de un convenio que permita la continuidad de la instalación en el puerto de al ciudad de las atracciones de feria de las Festas do Verán, tal y como se viene haciendo de forma ininterrumpida desde hace décadas, y que se haga compatibilizándolo con los usos que de ese recinto hagan los trabajadores del sector del mar. Fernando Abraldes, concejal de Mar, precisó que habrá un mínimo de dos metros y medio para facilitar los accesos a los pantalanes y que se habilitará un carril perimetral en la línea de mar para que los trabajadores tengan movilidad para sus tareas.
El alcalde, Luis Pérez, que recordó que nunca se registraron incidencias ni interferencias con el uso portuario habitual, expresó su preocupación por las graves consecuencias que puede tener que no se puedan celebrar las fiestas en las condiciones habituales, con perjuicios para la hostelería, el comercio y el conjunto de la sociedad ribeirense. Por ello, incidió en que presentaron alternativas y mostraron su voluntad para llegar a acuerdos que garanticen el derecho al trabajo de los feriantes, la continuidad de la tradición festiva y la dinamización económica local.
Pérez declaró que el convenio servirá para establecer una ocupación puntual y anual de la zona portuaria en las fiestas estivales, incluyendo los días de instalación y desmontaje de los cachivaches y puestos. Y dijo que el Concello se compromete a limitar la ocupación durante el tiempo estrictamente necesario, garantizar que todas las atracciones estén homologadas y aseguradas conforme a la normativa vigente, asumir la responsabilidad por cualquier eventualidad con una póliza de responsabilidad civil específica, mantener el orden, seguridad y limpieza del espacio en coordinación con la autoridad portuaria, garantizar el acceso a los pantalanes y las franjas de seguridad, y liquidar los importes correspondientes según las tasas fijadas por Portos de Galicia.
El primer edil anunció que presentarán una propuesta técnica y motivada en la que le demandarán a Portos de Galicia el cambio de zonas de manera estable en el tiempo, “xa que Ribeira carece de espazos alternativos tan grandes onde poder desenvolver as festas se non é como se viña facendo até o de agora”, precisó. Ahondando en esa cuestión, dijo que esa propuesta se encuadra en el Título III de la Lei de Portos de Galicia, y busca dar seguridad jurídica y estabilidad organizativa a "unha práctica consolidada que forma parte da identidade cultural da cidade e contribúe activamente á súa economía e proxección exterior".
Esta y el resto de cuestiones mencionadas fueron abordadas en la reunión que mantuvieron esta mañana el alcalde de Ribeira, Luis Pérez Barral, acompañado del segundo teniente de alcalde, Francisco Suárez-Puerta, el concejal de Mar, Fernando Abraldes, y el representante de los feriantes, Suso Pombo, con la jefa técnica de la zona centro de Portos de Galicia, Lorena Solana, para abordar la situación de las Festas do Verán, en especial la instalación de las atracciones y puestos de la feria, y su vinculación con la zona portuaria de la ciudad.
El primer edil detalló que el Ayuntamiento le trasladó oficialmente su voluntad de formalizar un convenio con Portos de Galicia a través del que se regule y garantice la continuidad de la celebración de dichos festejos en los espacios dentro del puerto que, desde hace décadas y de manera tradicional e ininterrumpida. “As Festas do Verán constitúen o evento popular máis importante da cidade, cunha alta participación veciñal e un forte impacto turístico e económico. O emprazamento actual das atraccións, xogos e instalacións lúdicas dentro dunha área do porto é un uso histórico coñecido e asumido pola cidadanía, sen rexistrarse incidencias nin interferencias co uso portuario habitual” declaró Pérez Barral.
El alcalde añadió que en la reunión la Administración local expresó su preocupación por el riesgo latente de que no se puedan celebrar las fiestas en las condiciones habituales, y que ello supondría un grave perjuicio para la hostelería, el comercio local y el conjunto de la sociedad ribeirense. Asimismo, detalló que presentó alternativas y manifestó su voluntad de llegar a acuerdos que garanticen el derecho al trabajo de los feriantes, la continuidad de la tradición festiva y la dinamización económica de la villa durante el verano.
Luis Pérez precisó que el referido convenio servirá para establecer una ocupación puntual y anual de la zona portuaria durante las fiestas estivales, incluyendo los días necesarios para el montaje y desmontaje de los cachivaches y puestos. Luis Pérez dijo que el Ayuntamiento se compromete a limitar la ocupación durante el tiempo estrictamente necesario, garantizar que todas las atracciones estén homologadas y aseguradas conforme a la normativa vigente, asumir la responsabilidad por cualquier eventualidad con una póliza de responsabilidad civil específica, mantener el orden, seguridad y limpieza del espacio en coordinación con la autoridad portuaria, garantizar el acceso a los pantalanes y las franjas de seguridad, y liquidar los importes correspondientes según las tasas fijadas por Portos de Galicia.
Por su parte, Suárez-Puerta indicó que la reunión fue de carácter técnico, “pois o presidente de Portos de Galicia non tivo a ben asistir e, polo tanto, estivemos reunidos cos técnicos da propia entidade, que nos trasladaron unha situación legal xa coñecida sobre unha zonas que están marcadas que non se poden cambiar dun día para outro”. El segundo teniente de alcalde lamentó que a la reunión no asistiera el presidente de Portos de Galicia, pues de lo contrario estaría todo solucionado. Indicó que la pelota está sobre el ente portuario, “que debe decidir se quere que se fagan as festas ou quere castigar á poboación de Ribeira”, a lo que el alcalde añadió que “esto non é un castigo ao Goberno municipal”.
Y Abraldes insistió en que todos los accesos a los pantalanes, tanto de las embarcaciones de la tercera como la séptima listas, van a tener total accesibilidad para desarrollar sus trabajos de cada día, “e sumaráselle un reforzo de seguridade da Policía Local e do GAEM”. El concejal de Mar señaló que se habilitará "un carril perimetral na beiramar para que os traballadores poidan ter total mobilidade para facer os traballos de carga e descarga dos elementos propios de cada embarcación, ademais de garantir un espazo mínimo de acceso a cada pantalán de dous metros e medio”.
Ahora, el Ayuntamiento ribeirense está a la espera de que Portos de Galicia inicie cuanto antes los trámites para la formalización del referido convenio y reafirma su voluntad de colaboración institucional para que Ribeira pueda celebrar las fiestas como siempre, sin impedimentos innecesarios y con el respaldo legal y organizativo adecuado que permita compatibilizar todos los usos.