El vestuario del Arosa se vio reforzado después de semanas de duras críticas al vencer en A Lomba al Viveiro, logrando así volver a sumar de tres en casa después de cinco largos meses. “La verdad que la victoria se hizo esperar, son muchos meses. Estamos contentos y afrontamos el partido de otra manera”, comenta Javi Rey.  

“Cada partido es una final, tuvimos la suerte de poder recortarle puntos al Alondras y ahora nos queda competir y creo que vamos a llegar con muchas opciones a la última jornada”, dice el futbolista arlequinado. Conscientes de que defensivamente eran un blanco fácil, los de Lemos trabajan diariamente para que su punto más débil no se vuelva otra vez en su contra de cara a recuperar las posiciones que dan acceso a la fase de ascenso. 

“Lo hicimos mejor, parece que ahora comenzamos a ver un poco la luz”, recalca Rey. Ahora, los arlequinados piensan ya en que mañana tendrán que medirse a las 18 horas al Gran Peña, a domicilio.

“Va a ser un partido difícil, como todos los de esta categoría, y mucho más en su campo que lo tienen dominado. Tenemos que ir concentrados y pensar en sacar los tres puntos porque cada partido es una final. Los compañeros están a tope así que vamos con muchas ganas a Vigo y pensando poco a poco en cada partido”, señala.