Jéssica Bouzas se estrenó en Wimbledon enfrentándose a la alemana Ella Seidel. Bouzas pasó a segunda ronda debido a la lesión de la germana, que en el segundo set se torció el tobillo y no pudo continuar, cuando el partido se situaba en 6-3 y 3-2. Lo cierto, es que Jéssica Bouzas hizo un gran partido, especialmente en lo que refiere al servicio, y prestando especial atención a las segundas bolas.

A pesar de que en el primer juego la alemana se mostró un poco nerviosa, cometiendo dos faltas seguidas, rapidamente encontró la forma de enchufarse al partido, variando mucho en las velocidades, algo que provocó que pusiera el marcador 0-1. 

Seidel buscaba llevar la iniciativa del partido y ser dominadora, especialmente para bloquear el revés de Jéssica Bouzas. Ya en el segundo juego, la vilagarciana utilizó el revés para acercarse bien a la bola, a pesar de que Seidel le complicaba el servicio. Bouzas supo salir del aprieto para ponerse 1-1. Jéssica Bouzas aprovechó la oportunidad que tuvo para romper el tercer juego, después de un intento de revés frustrado por parte de Seidel.

La arousana estaba muy atenta a las bolas cortas que se le quedaban a su rival. En el cuarto juego, la vilagarciana comenzó a flaquear en los servicios, dándole la ventaja del 30 a nada. Así, engañó con un contrapié fantástico a Jéssica para llevarse el 3-2. 

Apostando por el cambio de ritmo, Bouzas se volvió mucho más agresiva, haciendo así que Seidel tuviera que correr hacia delante, algo que no se esperaba. Ganando de nuevo en el servicio, Jéssica recuperaba su ventaja con un 4-2. El servicio estaba salvando a Jéssica Bouzas, muy centrada en el saque y en ir hacia arriba. 

Así, la arousana rompió el partido tras una contrabolea para poner el 5-3. Por el contrario, el revés de Seidel condenaba a Bouzas, pero con su derecha ganadora, aprovechó la bola de set para adjudicarse la primera manga en apenas 30 minutos, sellando el 6-3 tras ir de menos a más, pero con la asignatura del resto pendiente. 

Al inicio del segundo set, Jéssica Bouzas puso varias bolas que incomodaron a la alemana, llevándose el primer juego con determinación. La vilagarciana gobernaba a placer con su derecha, dando un paso adelante y dejando un inicio imperial, en el que no concedió ningún punto a la germana hasta que un error en el segundo juego hizo que la pelota se le marchase por muy poquito. 

Seidel quería provocar que Jéssica Bouzas se quedase corta, con el fin de salir del aprieto en el que la vilagarciana la había puesto, y así logró el 1-1 con cuatro grandes servicios cuando más apretaba Bouzas. A la española le estaba faltando un poco de claridad en sus decisiones, sobre todo en el segundo saque. 

Tras dos opciones de rotura de la alemana, con un saque directo Bouzas puso el 2-1. En el tercer juego, se echó muy encima de la bola, lo que provocó que con el primer servicio recuperase el dominio Seidel para ponerse dos iguales. El 3-2 cayó del lado de Jéssica tras sufrir con el servicio, juego que terminó con un grito desgarrador de la arousana ante la dureza del partido. 

En el cuarto juego del segundo set, la alemana asustó a todos al engancharse con la lona. El pie se le quedó clavado y acabó por tocerse el tobillo. 

El juez de silla y la propia Bouzas se acercaron a la germana para conocer su estado. El fisioterapeuta se acercó rapidamente para ver qué sucedía. Los médicos le pusieron una venda en el tobillo a la alemana, que intentó regresar al partido pero no le resultó posible, porque seguía cojeando.