Con la firmeza que la caracteriza, Jéssica Bouzas ha desbloqueado un nuevo logro en su carrera: llegar a la final de WTA tras vencer a la suiza Simona Waltert en dos sets, con un marcador de 6-2 y 6-3. En a penas una hora la vilagarciana dejó sin opciones a Walter, con un grado de confianza muy alto y jugando a un nivel de intensidad elevado. Hasta ahora, Bouzas había conseguido ganar varios torneos de ITF, pero esta será su primera final de un torneo WTA.
Una gran final en la que se medirá a una jugadora muy experimentada como Irina Begu, de 33 años, quien llegó a ser la número 22 del mundo en el año 2016. La tenista rumana ha jugado varios Grand Slam e incluso ha llegado a disputar unos Juegos Olímpicos. Sin duda, un hueso duro para Jéssica Bouzas, que tiene 12 años menos de edad (21) que Irina Begu. Lo cierto es que Bouzas está demostrando no tener techo, y llega a esta final con muchas posibilidades.
Asimismo, la vilagarciana está demostrando mantener el nivel que mostró en pista dura los pasados meses. Ahora mismo, de manera provisional, es la número 112 del mundo, por lo que una victoria impulsaría a la tenista para acercarse al top 100.