El Arosa está listo para vivir su particular Jueves Santo, y es que los de Lemos reciben en A Lomba, a las 19 horas, al Viveiro FC. Tras unas últimas horas de decepción en todos los ámbitos que rodean al cuadro arlequinado, estos vuelven a casa con la intención de conseguir la primera victoria en A Lomba después de cinco meses.
La desesperación es evidente, sobre todo en José Luis Lemos, que no se esperaba encontrarse tal nivel cuándo fichó. Por ello, serán entre tres y cuatro los juveniles que estarán hoy para jugar contra el Viveiro. “No es cuestión de señalar a nadie en concreto, habrá quien se quede fuera, pero no es un castigo, es porque hay algo que no funciona y toca buscar alternativas. Los jugadores tienen que tomarse esto con la máxima naturalidad del mundo”, destaca Lemos.
Será también el momento de que jugadores menos habituales salten al césped para darle una alegría a la afición, sobre todo tras las tarjetas rojas de Pacheco y Mario García, que dejan al equipo endeble en defensa.
“Fue un inicio de semana complicado. Por desgracia hicimos muchas cosas mal. Yo vine pensando en disfrutar de A Lomba como local pero no es lo que dice el equipo, hay algo que le atenaza y hay que revertirlo, o sino, aprender a convivir con ello”, comenta Lemos. “Al final esto es un juego, yo entiendo que hay momentos en los que te puede pesar, pero no puede ser algo que te impida hacer lo mínimo”, reclama el entrenador.
Tras el partido con el Somozas, Lemos espera que hoy el equipo muestre una imagen mejor, con un cuadro que compita mejor, siendo más solidario y más difícil de batir. “Hay momentos en los que el fútbol solo te pide competir. Yo no echo cuentas, dije que venía para 14 partidos y sigo pensando que hoy hay que llevarse los tres puntos”, comenta. “Tampoco miro mucho los resultados de los demás, porque si tienes que recortar pero no sumas de tres, no sirve de nada”, lamenta.
El entrenador del Arosa hace especial hincapié en que “están los que están”, y que “hay jugadores que ahora se quedan fuera pero seguramente el domingo necesitaremos que jueguen”. Lo cierto, es que en el último entrenamiento antes de recibir al Viveiro, fueron varios los juveniles que entrenaron en el Manuel Jiménez con el primer equipo, como por ejemplo, Pedro Bouzada, uno de los grandes candidatos a hacerse un hueco en el once de Jose Luis Lemos tras ser una figura destacada en la plantilla que dirige actualmente Tobío.
“Los juveniles están participando en los entrenamientos. Es una semana en la que necesito cosas nuevas. Al acabar el partido dije claramente que había que limpiar algunas cabezas y tirar de casa y es lo que vamos a hacer de aquí a final de temporada”, sentencia el santiagués.
“Yo no puedo andar mirando los carnets de los futboliostas, tengo que cuidarlos a todos. Me da igual que sean juveniles, de Vilanova o de Ponferrada. Hay que animar a todos”, sentencia. Todos se encuentran a la expectativa de cómo reaccionará el equipo tras lo exigido por entrenador y directiva.
Enfrente, los arlequinados tendrán a un equipo que se juega todo por no volver a caer en puestos de descenso, y que además, viene de complicarle las cosas al Noia, demostrando que puede transitar muy bien con balón, especialmente apoyándose en sus extremos. “Los vi en el partido con el Noia, y lo que vi es que para estar abajo, lo vi asumiendo riesgos, fútbol y queriendo ganar”, concluye Lemos.