El Arosa visita el domingo por primera vez en su historia el campo del Paiosaco, un recién ascendido que hizo una buena primera vuelta pero ha ido perdiendo fuelle en las últimas jornadas. Es el peor equipo del nuevo año 2019 con solo 2 puntos de 18 en juego. El cuadro que entrena Juan Riveiro solo logró una victoria en sus últimos nueve partidos, por lo que pasó de estar en mitad de la tabla cómodamente tras el primer tercio de liga a verse por primera vez en descenso a falta de poco más del último tercio de campeonato.
La explicación a la caída libre de los coruñeses se encuentra en sus bajas por lesión. “Llevamos dos meses entrenando con 12 o 14 jugadores”, explica el técnico coruñés, que no podrá contar el domingo con Ruchi, Eloy, Jesus, Ventola ni Popi. “Ayer éramos 11, no estamos entrenando con la intensidad necesaria”.
El Paiosaco no pudo reforzarse en el mercado de invierno. Gobernado bajo una especie de Democracia Corinthiana, la directiva mantiene la misma filosofía que tenía en categorías autonómicas. “Somos el presupuesto más bajo, todos los jugadores cobran lo mismo (300 euros), es una tradición desde que estaban en Segunda Autonómica, esta es la filosofía. El club lo tiene claro, es lo que quiere, llevo cuatro año aquí y siempre el primer viernes de cada mes se cobra y hay una churrascasda”, cuenta Riveiro. El Paiosaco apenas compite en el mercado de fichajes ante equipos de la zona no solo de Tercera, también de Preferente. “Esto es una parroquia, una carretera con casas como dicen algunos”.
Pese a su humildad y amateurismo en cuanto a contraprestaciones económicas, fue capaz de ganar en su campo al Racing de Ferrol, que maneja un millón de euros de presupuesto. Y viene de empatar en San Lázaro ante el Compostela. “Tenemos que robar puntos donde sea, el objetivo es sumar 20 más para poder salvarnos. Quizá en Santiago ellos se confiaron con el 2-0, si el Compostela hubiera seguido con la intensidad de la primera parte difícilmente hubiéramos puntuado”.
Para hablar del Arosa, Riveiro tiene muy presente lo que sucedió en la primera vuelta en A Lomba. Fue la victoria más plácida de los de Rafa Sáez en liga, a los veinte minutos ya ganaban 3-0. “Fue el equipo que más me sorprendió por su plan”, explica el entrenador del Paiosaco. “Cambiaron de puesto a varios jugadores y nos barrieron en veinte minutos, ahora espero que no suceda, la experiencia en un grado”. Riveiro sabe que las circunstancias en su rival también cambiaron mucho desde entonces. “En la ida los cogimos en un buen momento, ahora están con más dudas y tienen bajas por lesión muy importantes”. Riveiro entiende que “el peligro son sus bandas, su juego entre laterales e interiores, y después está Sylla, por supuesto”.
El Arosa se encontrará el domingo un campo de hierba sintética pero muy amplio. “Es más grande que Riazor, aquí no se puede venir a jugar al escondite”, dice el entrenador de un Paiosaco que empató con el Polvorín y perdió con el Somozas (1-4), Céltiga (1-3) y Silva (0-2) en sus últimos cuatro compromisos en su campo de Porta Santa.