Un penalti inexistente en el 90 desata la crispación en el Céltiga

Un penalti inexistente en el 90 desata la crispación en el Céltiga
Paco pone un centro al área durante el partido gonzalo salgado



Un penalti inexistente en el minuto 90 provocó ayer una cruel derrota del Céltiga ante el Alondras, la séptima consecutiva que crispó a los locales. Demasiado nerviosismo y desesperación al final en el túnel de vestuarios con un episodio entre jugadores y directivos locales desquiciados con el árbitro, con la presencia de las fuerzas del orden público que fueron requeridas en el descanso por el trencilla tras señalar un primer penalti también polémico en contra de los locales. Y es que los tres goles llegaron desde los once metros. En todos los casos las penas máximas fueron más que discutidas.
Villanueva Carballo no tuvo su tarde. A los once minutos decretó pena máxima en el área visitante por un supuesto agarrón sobre Machu. Marcó Diego. El partido no fue bueno, pero el Céltiga pudo aumentar la renta en un remate de cabeza de Nelo a centro de David Castro. Martín rechazó y Machu no aprovechó el balón suelto. El Alondras espabiló con el paso de los minutos y pudo empatar en una ocasión muy clara de Tubo. El gol llegó justo antes del descanso, cuando el árbitro señaló una pena máxima que encendió los ánimos en el Salvador Otero. Carlos se cruzó ante un rival y se llevó el balón limpiamente, pero el árbitro no lo vio así. Marcó Raúl y el colegiado fue muy increpado en la entrada a vestuarios, solicitando la presencia de la Guardia Civil en el recinto.
La segunda parte no tuvo un dominador claro. Los dos equipos demostraron que les pesan los resultados negativos. Salvo un remate de Javi en un saque de esquina apenas hubo ocasiones. El partido se consumió hasta la traca final. David Castro cargó con el hombro en el área a Jony y para sorpresa de ambos equipos el árbitro pitó penalti. Volvió a marcar Raúl desde los once metros y se disparó la tensión. Álex Pena fue expulsado en el banquillo, al final en la entrada a vestuarios varios jugadores protestaron airadamente al colegiado, que se metió en su vestuario para redactar el acta, cuyo contenido podría acarrear más sanciones.

Un penalti inexistente en el 90 desata la crispación en el Céltiga

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