El Portonovo de Jose Luis Salgueiro recibió en casa al Moaña, con ganas de sumar su primera victoria de la temporada, algo que no se pudo cumplir, y el encuentro finalizó con un 1-3 muy duro para los locales. En el primer tiempo, el Portonovo salió muy concentrado, teniendo más de dos ocasiones claras en apenas 10 minutos. Felipe buscaba espacios para colarse entre el centro del campo de los de Moaña. Mientras tanto, los de Edu Charlín trataban de cerrar huecos para que los locales no pudiesen aprovechar y salir a la contra por las bandas. Salgueiro, desde el banquillo, pedía rapidez a los suyos.
Un Portonovo muy enchufado que solo echaba en falta el acierto de cara al gol, con otra clara ocasión de Ronald en un disparo directo que acabaría en las manos de Rulo. Charlín comenzaba a pedir a los visitantes más dominio del balón, ya que el Portonovo les estaba apisonando en ocasiones. Un toque de atención cuyo resultado fue un tiro de falta, totalmente ensayada, que salvó Diego con una sublime intervención. Los locales continuaban dominando, pero el peligro llegaba en las pérdidas de balón, ya que tardaban demasiado en colocarse. Muy a pesar de las buenas acciones del Portonovo, el Moaña consiguió cerrar a la defensa local y así, confundir a Diego y estrenar el marcador.
Los locales se mostraban frustrados porque las acciones no salían adelante. Marcos trataba de abrir la banda pero Mauro le ganaba la espalda. Los balones llegaban sin fuerza al área para un Portonovo que se encomendaba a Felipe, Presas, y Deko en ataque. El segundo tiempo dio comienzo con Salgueiro moviendo el banquillo en busca de una solución para levantar el marcador. La velocidad continuaba siendo el problema de los locales, a pesar de las carreras de Tymo por la banda.
Las ocasiones seguían llegando para los de Salgueiro, pero la precisión no se ponía de su lado. La frustración se apoderaba de Baltar cuando un fuerte disparo de Mauro ponía el 0-2 en el marcador, justo cuando más estaba generando el Portonovo. Las contras de los de Charlín, lideradas por Fraga, seguían siendo el gran problema que el Portonovo no conseguía solventar. Además, el resultado terminó siendo más abultado después de que, en el 90, Pablo anotase el tercero a favor de los de Moaña.
“De las sensaciones no se vive. El otro día en Redondela también dejamos buenas sensaciones, pero necesitamos llegar al gol, se nos acaban de ir tres puntos que no se podían ir. Sabemos que esto acaba de empezar, todo se puede entrenar, pero hay que seguir adelante y seguir trabajando duramente”, comenta Salgueiro. "Hay errores individuales, más que colectivos, que nos cuestan mucho", lamenta.