Reacción tras el descanso para un escaso botín

Reacción tras el descanso para  un escaso botín

El Arosa se dejó dos puntos ayer en Os Carrís al empatar con el Barbadás en un partido que tuvo dos partes diferentes. La primera fue de fútbol directo por parte de ambos, mucha disputa y escasas ocasiones. Pero los locales acertaron en su único disparo a puerta. Un golazo de Rodri desde veinticinco metros por toda la escuadra. La segunda mitad fue controlada y dominada por los visitantes, que empataron por mediación de Sylla y pudieron ganar ya en el tiempo de aumento, pero el árbitro anuló un gol a Julio Rey por un supuesto fuera de juego. La jugada acabó con Jorge Otero y su ayudante David Paredes expulsados. El punto es un escaso botín en una jornada en la que ganaron los cuatro primeros, que se alejan, y también el Compostela, que acecha por detrás en la tabla y convierte en un sexteto el grupo de candidatos a la pelea por el play-off.
Muchos cambios en el Arosa respecto a la semana pasada. Empezando por la portería, con el regreso de Sergio Lloves a la titularidad. Vitra fue la pareja de Aitor en el centro de la zaga y Rivas jugó de pivote, con Sergio y Óscar por delante. Sylla fue la referencia en punta y Manu Justo jugó en la derecha. El plan del Arosa fue jugar a algo que no está acostumbrado para tratar de minimizar errores en un campo que no permitía demasiadas alegrías. Con fútbol directo el Arosa empujó, pero el Barbadás demostró que esa propuesta la domina a la perfección.
Las primeras aproximaciones visitantes llegaron a balón parado. Un remate de Rivas con el pie a la salida de un córner y una falta en la frontal lanzada por Manu Justo no cogieron portería. El partido se parecía más al espectáculo tenístico mañanero en Melbourne que a un encuentro de fútbol. Apenas se enlazaban pases, todo eran disputas áreas y mucha fricción. Entre tanto juego al error se produjo un acierto mayúsculo en el primer disparo a puerta local. Rodri enganchó un balón suelto desde 25 metros y golpeó en potencia. Un obús que se coló por la escuadra de Lloves. Máxima efectividad del  Barbadás a los 28 minutos.
El Arosa siguió igual hasta el descanso, buscando balones largos a Sylla, en desventaja con los centrales, y sin demasiada opción de ganar las segundas jugadas. Todos los balones le caían al pívote local Cássio, que estaba en su salsa. En otra acción puntual el Barbadás pudo hacer el 2-0. En una pared por el centro tras ganar un segundo balón. Esta vez Rodri también se llenó de balón, pero lo envió prácticamente fuera de los límites del recinto.
En la segunda parte cambió el panorama por completo. El Barbadás bajó enteros y cedió terreno. El Arosa se olvidó del pelotazo y echó el balón al suelo, combinando y llegando. Al hacerse con el dominio llegaron las ocasiones. La primera en una falta frontal lanzada por Manu Justo que apuntaba a a la escuadra y se perdió por poco. La segunda llegada clara fue el empate. Sergio Santos, desde la izquierda, la puso templadita al área pequeña donde Sylla se encontró con el meta local en su primer remate, pero acertó en el rechace finalizando de forma acrobática. Otero, que ya tenía el cambio preparado, dio entrada a Julio por Rivas. El Arosa siguió llevando la manija y el Barbadás se limitó a defender toda la segunda parte. 
A los arlequinados les costó generar peligro para hacer el segundo. La mejor opción la tuvo Aitor Díaz de cabeza en una falta lateral. No conectó su remate por muy poco. El técnico local fue introduciendo cambios para dar aire a su equipo. Otero también dio entrada a Vilas por Eloy en banda izquierda y en los últimos cinco minutos a Hugo por Manu Justo, pasando a jugar con dos puntas. El Arosa tuvo buenas fases de fluidez en su juego en el segundo tiempo, pero también en otras abusó de conducciones e imprecisiones que facilitaban el trabajo defensivo local. El partido, de todas formas, solo fue en una dirección y el público local pedía a gritos a los suyos que se estiraran. Cuando más lo hicieron fueron al final y curiosamente el Arosa encontró espacios para trenzar la jugada polémica. Fue en el minuto 93. En una acción de contragolpe visitante en el que Julio se plantó en el mano a mano ante el meta local y lo batió con la zurda. Pero el asitente levantó la bandera. Gol anulado que desencadenó las protestas del banquillo visitante. Otero y “Duvi” Paredes fueron expulsados. No hubo tiempo para más. El Arosa que apostó por el juego directo que no acosumbra recibió un excesivo castigo en el primer tiempo debido al golazo que se sacó de la chistera Bruno. Mientras que el Arosa que fue fiel a sí mismo en la segunda parte, que se jugó en campo del Barbadás, fue capaz de al menos rescatar un punto que parece escaso dados los resultados de la jornada, pero que puede aumentar su valor al final de temporada.
 

Reacción tras el descanso para un escaso botín

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