Mariscos Antón Cortegada vuelve a casa con una gran victoria en el bolsillo, frente a uno de los rivales más duros, el Mipelletymas León. Un partido que empezó bastante desfavorable para las visitantes, y en el que vivieron un agónico final en el que estuvieron deslumbrantes.
Las visitantes empezaron marcando la diferencia en ataque, mostrándose muy rápidas al rebote, y colándose muy fácil entre la defensa del Cortegada. Para las de Fernández era muy difícil encontrar espacios en ataque, a lo que se sumaba el poco acierto en los pases. Con la entrada de Coello al parqué se pusieron las pilas, especialmente en los tapones, para evitar así que las locales pudiesen seguir con su excesiva presión en el área. El control del juego caía absolutamente en el lado de las locales, a lo que se sumó la falta de puntería de Mariscos Antón Cortegada. Las canastas a favor de las vilagarcianas parecían depender de la agilidad de Loven.
El entrenador valora el encuentro como “un partido difícil de jugar”, en el que creyeron hasta el final. “La clave estuvo en ordenarse y en el gran trabajo de las bases atacando en el uno contra uno”, señala. En cuanto a las dificultades de los primeros minutos, Fernández señala, “nuestra puesta en escena ha sido más caótica que habitualmente. También es cierto que hay que tener en cuenta al rival y que la entrada en el partido también depende de cómo te deje el rival”. “Esto es un triunfo de todos los que sumamos al equipo, supone una felicidad inmensa para seguir creciendo y esperamos poder mantener este espíritu competitivo”, destaca. Sin duda, el trabajo diario de Mariscos Antón Cortegada está dando sus frutos.
“Esto es un logro de todos los que sumamos”, Álvaro Fernández.
Arambarri , por su parte, trataba de marcar los pasos para llegar al área rival, pero no era suficiente. El enfrentamiento llegaba al descanso con el marcador desfavorable para las de Fernández (30-23). A partir de ahí, pusieron más ímpetu en los rebotes, conscientes de que estos podrían sentenciar el partido. Una de las actuaciones más destacables fue la de Absatou en defensa, controlando y tapando de manera contundente a las rivales, evitando así más de una canasta clara.
El final estaba cada vez más cerca y las vilagarcianas comenzaron a apretar el partido. Los últimos minutos resultaron claves en el resultado del encuentro, especialmente taponando para evitar que las locales consiguieran seguir anotando. Un brutal triple de Loven a un minuto del final, colocaba el partido en 46-44. Una euforia que Manivesa supo aprovechar guiando con velocidad el ataque, y provocando que las locales cometieran faltas que otorgarían dos libres.
Además, consiguieron ordenarse, y las bases pelear muy bien en el uno contra uno. Por su parte, Manivesa fue clave a la hora de colarse entre la defensa rival, al igual que Coello. Sin duda, lograron desmontar por completo el esquema de las leonesas, un rival a la altura de las circunstancias en un partido que, de inicio, parecía perdido.