El Ribadumia logra salvar un punto de un enrevesado encuentro

Empate que pese a ser frente a un Pontevedra B que en principio no ofrecía motivos para inquietar seriamente al Ribadumia no es mal recibido por los aurinegros, quienes, dadas las circunstancias, ven la botella medio lleno, manteniéndose a tan solo un punto del líder, pese a haber sido superados por el Villalonga.

El partido tuvo dos partes diferenciadas, si bien no demasiado. Los primeros 45 minutos no dejaron un fútbol especialmente agradable para el espectador, con ambos equipos realizando un importante despliegue físico, sin ser capaces de traducir este notable esfuerzo en ocasiones de gol. La acción más relevante de esta primera mitad no tiene que ver con la acción deportiva hablando en propiedad, sino con los contras del fútbol cuando, a falta de cinco minutos del descanso, en una acción sin apenas intensidad (un saque de puerta) el meta visitante se rompió el talón de Aquiles, paralizando el encuentro durante cinco minutos.

Tras el descanso ambos conjuntos salieron con energías renovadas, pero los de Luis Carro pronto se mostraron superiores. En esta ocasión la superioridad se tradujo en llegadas, y en una buena acción de Fran Fandiño este fue derribado dentro del área, lanzando y anotando el penalti Hugo Soto. Era el minuto 51. Parecía que después de haber logrado lo más difícil el encuentro se iba a decantar definitivamente para los locales, pero tras una mala cesión atrás al poco del 1-0 Brais sorprendió a Álex Sánchez con un disparo desde el mediocampo que supuso el 1-1. El dejó helados a los locales, que pasaron así los peores momentos del encuentro, dando el punto por bueno.