Se acabó el sueño del Asmubal Meaño, después de que perdieran ante Lleida por 23-25. Las de Juan Costas no pudieron batir en Coirón a las visitantes, en un partido en el que las catalanas volvieron a demostrar que son un equipo muy difícil a batir, y uno de los firmes candidatos para lograr el billete a Oro. El pabellón de Coirón estuvo totalmente volcado con las jugadoras, pero la rapidez y habilidad de las visitantes se impuso.
Las de Costas no entraron bien al partido y terminaron pagando muy caro la desventaja inicial, echando mucho en falta a la lesionada Eli Méndez. A pesar de que en el segundo tiempo las locales consiguieron ponerse con un gol por delante (17-16), las visitantes no tardaron en empatar el electrónico, planteando además una fuerte defensa zonal. Las paradas de Larralde sirvieron de poco, porque las catalanas volvían a encontrar la manera en la que enchufarse al partido.
Miniño tampoco tuvo su mejor día en cuanto al acierto goleador, algo que sumado a la gran actuación de la portera visitante, que hizo más de 14 paradas, dificultó el sueño de las de Meaño. De este modo, las de Costas ponen fin a una temporada brillante, en la que consiguieron ser campeonas de División de Honor Plata.