Objetivo cumplido. El Arosa cierra la primera vuelta con 30 puntos tras ganar ayer al colista Noia en el campo de San Lázaro por 0-4. Un resultado abultado. La mayor goleada de la temporada para los de Jorge Otero llegó, curiosamente, en uno de sus partidos más discretos. Misterios del fútbol. Durante más de una hora los vilagarcianos no tuvieron el partido nada claro, más bien espeso, como el chocolate que disfrutaron los aficionados por cortesía del club local. Pero los arlequinados encarrilaron el triunfo a raíz de la entrada al campo de Sylla, que reaparecía cinco partidos después, con dos goles en apenas un minuto que llevaron la firma del propio Sylla y de Julio Rey.
Ni con 0-2 el Arosa pudo estar tranquilo. El Noia gozó de ocasiones, bastantes, muy claras. Roberto Pazos salvó al Arosa y luego, ya al final con muchos espacios, Javi Pazos firmó un doblete que le permite cerrar la primera vuelta como pichichi de la categoría empatado con Rubén Rivera a 12 goles.
La primera parte fue muy insulsa, sin apenas ocasiones ni superioridad por parte de ninguno de los dos conjuntos. El Arosa empezó bien, tratando de salvar la presión local en la medular con Iago Beceiro como mejor arma en la banda izquierda. Suyo fue un centro chut a los seis minutos. El Noia, con defensa de tres, pobló la medular tratando de dificultar la circulación de balón del equipo de Jorge Otero. Lo consiguió. El Arosa estuvo incómodo, impreciso y con un ritmo muy bajo.
Las llegadas del equipo vilagarciano en la primera parte fueron esporádicas. Una acción de Julio Rey al cuarto de hora y un disparo desviado del juvenil Torrado en una contra llevada por Beceiro fueron las únicas aproximaciones algo destacadas. El Noia no solo consiguió igualar el juego con el paso de los minutos, sino que empezó a acercarse al área de Roberto Pazos, sobre todo en acciones a balón parado. Primero en una falta lateral y luego en un córner, el equipo de Jaime Sánchez llevó algo de peligro al área visitante, a la vez que pasó a controlar, pero la primera parte, que fue bastante mala, se cerró sin nada destacable.
Al inicio de la seguna avisó el Noia, en un buen pase filtrado de José Piñeiro, que se enfrentaba a su ex equipo, sobre Abelenda, cuyo disparo no cogió puerta. Luego Rivas se jugó la segunda amarilla, al derribar al propio Piñeiro en banda tras un túnel, pero el árbitro se la perdonó.
El cambio clave
Tras más de diez minutos de la segunda parte sin que nada cambiase, Jorge Otero optó por dar entrada a Sylla. El cambio fue determinante. El Arosa encontró su gol en una acción aislada, ya que ni mucho menos estaba jugando bien. En una acción larga, en la que Julio Rey tiró un buen demarque y recibió un pase de Sergio Santos. El balón llegó a la banda derecha y Javi Pazos puso un centro que remató de cabeza en área pequeña a placer el senegalés. El tanto descolocó al colista y solo unos segundos después llegó el 0-2. Otra vez con Sylla y Julio Rey como protagonistas. El senegalés galopó por la derecha, centró y el balón quedó muerto en el punto de penalti, donde llegó Julio en carrera para definir abajo con la zurda.
Después de que el meta Pajarillo arriesgase con varias frivolidades con los pies fuera del área, el Noia gozó de grandes ocasiones para recortar distancias. En una buena acción por la izquierda, Nando en el mano a mano no pudo superar a Roberto Pazos. El propio Nando tuvo otra poco después, pero volvió a atrapar el portero del Arosa. En el 80, primero Manoliño no pudo con Pazos en el mano a mano, la jugada siguió y el Noia tuvo una ocasión triple, con remates de Abelenda y Piñeiro que salvó Pazos, y de Pablo directamente fuera. Del posible 1-2 se pasó a la sentencia. Con el Noia muy desplegado, Sidibé robó en medio campo y Sylla llevó una contra que acabó finalizando con mucha sangre fría en el área el pichichi visitante Javi Pazos. Dos minutos después llegó el 0-4, otra vez con muchos espacios y con el colista entregado, Julio habilitó a Javi Pazos, que batió a Pajarillo por abajo.
Demasiado castigo para el Noia, víctima de su mala dinámica. El Arosa se queda a 7 puntos del cuarto puesto y los dos primeros meses de 2018 será clave en sus opciones de engancharse a la pelea por el play-off.