Un cambio de última hora

Un cambio de última hora
Las jugadores y el cuerpo técnico del Kemegal Cortegada visitaron esta semana las instalaciones de patrocinador antes de estrenarse mañana en liga en Euskadi | gonzalo salgado

El Kemegal Cortegada comienza mañana en Azkoitia ante el Añares Rioja ISB su participación en una nueva temporada de Liga Femenina 2. Lo hace con un cambio de última hora en su plantilla, puesto que la norteamericana Vandell Andrade ha dejado el equipo por motivos personales y su sitio lo ocupa la pívot vilagarciana Andrea Ríos, procedente del Ensino Lugo. “Nos trastoca mucho, hemos esperado por ella y al final no va ni a empezar”, explica el entrenador Rubén Domínguez. “Esto afecta emocionalmente porque Vandell es una persona que en el equipo encajó muy bien y todo el mundo le tiene mucho aprecio, verla mal emocionalmente no es del agrado de nadie”.


Andrade fue una pieza fundamental la pasada temporada, cuando promedió más de 10 puntos y de 10 rebotes por partido en 28 minutos en pista. Llegó el pasado día 17 a Vilagarcía, pero con el paso de los días su estado anímico cambió, algo que notaron sus compañeras de piso. El viernes comunicó a Rubén Domínguez la necesidad de regresar a Estados Unidos para estar con su familia. “Los primeros días estuvo bien, luego se fue apagando, el club no tiene ningún interés en que alguien esté mal ni a disgusto. Es una cuestión anímica”.


Sin demasiado tiempo para maniobrar, el club cerró el fichaje de la pívot Andrea Ríos, formada en el Cortegada y que ya jugó en el primer equipo en la categoría antes de pasar por el Pabellón, Al-Qázeres, ADBA, y Ensino, donde promedió el pasado año más de 7 puntos y más de 4 rebotes en 18 minutos de media. “Andrea ya conoce el club, no necesita adaptación y es de aquí. Va a ocupar la misma posición pero con otras características”. Domínguez está contento con el fichaje. “Nos aportará cosas diferentes, buenos numeros, tiene experiencia en varios sitios, por lo que vuelve con más más madurez y poso, además conoce mucho mejor la liga”.
El cambio de última hora obligará al equipo a amoldarse a un nuevo escenario, puesto que Andrea Ríos es una pívot que juega cerca de canasta, al igual que Amy Syll. “Tendremos que hacer un desarrollo táctico con diferentes opciones, dependerá del momento”, dice el entrenador sobre la posibilidad de juntar en pista a las dos cincos.


Sin demasiado tiempo para asimilar la variación, la plantilla y el cuerpo técnico parten mañana temprano hacia Euskadi para enfrentarse por la tarde al Añares Rioja ISB. Un equipo que parte con el objetivo de “sufrir menos que el pasado año”, cuando logró la permanencia en la penúltima jornada. Xabier Chico sigue al frente de un Iraurgui que realizó una importante renovación. Continúan las nacionales Intza Lizarazu y Garazi Arregi, y Maite Zubizarreta. Y los fichajes son Libre Villar, Itsasne Zabaleta, Araia Peña y tres extranjeras, las norteamericanas y una belga: las interiores Erika Livermore, Hatty Navezhi y la exterior Brenae Harris. Sobre las foráneas recaerá el peso anotador del primer rival del Kemegal Cortegada.


El conjunto vilagarciano llega a la cita con la ventaja de estar más acoplado, puesto que continúan ocho jugadoras de la temporada anterior, en la que se acariciaron el ascenso en la fase celebrada en el play-off. De momento, nadie en el equipo quiere pensar en objetivos a largo plazo, sino en crecer en la fase regular y sumar el mayor número de victorias posibles en una competición que se presume más igualada porque todos los equipos han realizado algún fichaje de calidad.

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