10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
El portavoz adjunto de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, y el líder de ERC en la Cámara, Sergi Sabriá, han dado por zanjada ayer la crisis que enfrentaba a los dos grupos sobre cómo resolver la situación de los diputados afectados por la suspensión del Tribunal Supremo (TS).
En rueda de prensa desde la Cámara, aseguraron que, pese a la disputa que mantuvieron desde el martes, la estabilidad Govern está “garantizada”, y atribuyeron sus problemas a la excepcionalidad judicial y política que vive Cataluña, a su juicio.
Para cerrar la crisis, los cuatro diputados de JxCat afectados por la suspensión registrarán un escrito cada uno pidiendo continuar delegando su voto en otro diputado como venían haciendo –algo que los letrados de la Cámara ya han dicho que no ven con buenos ojos–.
En un inicio, JxCat solo había presentado un escrito firmado por su portavoz, Albert Batet, comunicando que los cuatro diputados de su grupo seguían delegando el voto, y ERC entendía que el documento tenía defectos de forma y que debían presentarse cuatro escritos por separado.
El conflicto
El conflicto radica en que JxCat no cumplió su acuerdo con ERC para dar salida a la situación de los diputados suspendidos: allí ponía que los diputados afectados tenían que “designar” a un diputado sustituto para ejercer temporalmente sus funciones.
ERC cumplió y Oriol Junqueras y Oriol Romeva designaron a Sabriá como su sustituto; JxCat, por el contrario, no ha designado en ningún momento a un diputado sustituto y en los escritos que presenta se limita a comunicar que seguirán delegando el voto, porque asegura que sus diputados no están suspendidos por el TS.
Aunque esto no es lo que se había acordado en un inicio ni lo que aprobó el Parlament el martes, la solución llega porque ERC entiende que se acerca más al acuerdo inicial.
Durante la rueda de prensa, preguntados por si ahora los diputados suspendidos de ERC y los de JxCat mantienen una situación diferenciada en el pleno y sus votos están igualmente garantizados, Sabriá explicó que la situación es la misma, aunque “formalmente se ha optado por dos vías”.
No contestaron a qué harán en caso de que los letrados, la oposición o el Supremo rechacen la fórmula y las votaciones del plenario puedan ser impugnadas porque consideran que, tras la discusión, se consiguieron “las máximas garantías” para que eso no pase.
Durante la rueda de prensa, Pujol insistió en situar el origen del conflicto en la judicialización que consideran que se aplica a los grupos independentistas desde el Estado, y afirmó que en circunstancias de “excepcionalidad” el debate puede encallarse.
Pese a ello, dijo que han “aprendido” de este capítulo y que trabajarán para que no se repitan episodios que pongan en riesgo la mayoría soberanista en el Parlament, que ambos diputados insisten en considerar que, con la medida adoptada, queda intacta.
Pujol aseguró que a lo largo de la reunión, que ha durado desde las 13.00 hasta las 18.00 horas en el despacho del presidente Quim Torra y el vicepresidente Pere Aragonés, en ningún momento se puso sobre la mesa la posibilidad de romper el pacto de Govern y convocar elecciones.
