Los funerales hacen revivir a las familias el dolor por la muerte de sus allegados

Los funerales hacen revivir a las familias el dolor por  la muerte de sus allegados
amigos y familiares portan los féretros de antonio reyes, profesor del instituto, y su esposa, rosa quijano en su funeral en san fernando fotos: efe

Tres días después de la tragedia, buena parte de los fallecidos han sido enterrados en sus lugares de origen, como es el caso de cinco vecinos de San Fernando (Cádiz), una joven de Valdepeñas (Ciudad Real), otro joven de Segovia o los vecinos de la comarca de Ferrol.

Uno de los más emotivos y multitudinarios fue el que tuvo lugar en la localidad gaditana de San Fernando, donde despidieron a las cinco víctimas del municipio muertas en el accidente, en una jornada de duelo, silencio y consternación que se extendió entre todos los vecinos.

Los cuerpos de Antonio Reyes, profesor de instituto; su esposa, Rosa Quijano, empleada de un banco; Ignacio Bustamante, funcionario del Ayuntamiento de San Fernando; y el matrimonio formado por Esperanza Márquez y Francisco García, ambos profesores del instituto de la localidad fueron velados toda la noche en el tanatorio municipal.

Los supervivientes

A lo largo del día, en iglesias separadas y a distintas horas por deseos de sus respectivas familias, se celebran sus funerales y entierros, en una jornada en la que nadie puede olvidar tampoco a las dos supervivientes del grupo.

El hecho de que todos ellos fueran “familias próximas” con muchos “lazos” entre ellos –viajaban juntos a Galicia de vacaciones– aumentó el dolor entre sus allegados, según la consejera andaluza Susana Díaz.

Arropados

El municipio alicantino de Rojales también despidió ayer a su vecina Consuelo Iglesias, una maestra jubilada, de origen gallego. Vecinos, compañeros de docencia y exalumnos arroparon a la familia de Consuelo durante el funeral  celebrado en la parroquia de San Pedro Apóstol.

Tras la misa, se formó una comitiva fúnebre, y el féretro portado a hombros, fue escoltado por centenares de vecinos hasta el cementerio municipal.

El municipio madrileño de Alcorcón tuvo que despedir a dos de sus vecinos. Olga, de 28 años, y David, de 36, una pareja del municipio que trabajaban como tripulantes del tren.

Mientras, cientos de personas, entre familiares, amigos, compañeros y vecinos, dijeron adiós a Marta Jiménez Cámara, una joven de 29 años de Valdepeñas (Ciudad Real).

Entre los numerosas personas que quisieron dar su último adiós a la joven había numerosos amigos de la joven que destacaron su “alegría, ganas de vivir, espíritu libre y artístico”.

También cientos de personas despidieron en Segovia a Francisco Javier García Liras, de 27 años, un joven veterinario.

En Galicia, la comarca de Ferrolterra fue ayer la protagonista, seis de sus vecinos perecieron en el accidente.

Mañana habrá un funeral en honor a las 78 víctimas mortales en el fatal accidente.

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