La UE pone a Galicia como ejemplo del uso efectivo de los fondos de cohesión

El embajador de Irlanda en España, Justin Harman, cuyo país ejerce este semestre la presidencia del Consejo de la UE, destacó ayer a Galicia como “ejemplo extraordinario” de la utilización de fondos estructurales y de cohesión en el territorio.
Harman se encuentra de visita en Galicia junto a una delegación de embajadores de la UE en España, que se reunieron en Compostela con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y el presidente gallego Alberto Núñez Feijóo, quien subrayó que Galicia, una de las cunas de Europa, es una muestra de que su esfuerzo de solidaridad “no fue estéril”.
En este contexto y tras incidir en la responsabilidad y buen uso en la gestión de fondos europeos, Feijóo confió en que los presupuestos de la UE recojan la aspiración de Galicia de contar con fondos de transición que garanticen su aterrizaje suave, al tiempo que ofreció un “intercambio fructífero” a los embajadores europeos para que sus países inviertan en Galicia a cambio de “voluntad y confianza” en ella.
Los diplomáticos comprobarán la incidencia de estos fondos en Galicia y su inversión en infraestructuras y vertebración territorial, por lo que acudirán al Centro de Investigación Molecular y Enfermedades Crónicas de la USC, conocerán el proyecto “Smart City” de A Coruña y visitarán las plantas de Inditex y Feiraco, entre otras actividades.
De estas inversiones europeas, Harman destacó el “impacto extraordinario” para reducir las diferencias en el desarrollo entre regiones, que es, destacó, “parte de la solución”.
Así, kilómetros de autovías, de AVE o una sociedad innovadora son los ejemplos que Feijóo puso de la inversión europea en la comunidad, que salió de su “postración” gracias al trabajo de sus habitantes, a la democracia y a una Europa solidaria.

Por su buen hacer
En este sentido y por el “buen uso” de esos fondos, continuó, Galicia ha sido elegida por el Comité de las Regiones para elaborar el dictamen acerca de cómo gastar mejor los fondos entre 2014 y 2020 y podrá seguir contando con más pese a dejar de ser objetivo prioritario.
Feijóo atribuyó ambas decisiones a la “acción brillante” del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de García-Margallo, por saber dar “un paso más” en el reencuentro con Europa y que derivó en que Galicia abandone épocas de su “negra biografía”.
También abogó por tender lazos culturales, políticos y económicos con los países europeos a través de sus embajadores, ante los que destacó la “solvencia” de Galicia, que ha sido la “única” que ha cumplido los criterios del déficit todos los años, y su “credibilidad”, pues acoge compañías como Citroen o Pemex.
Así, les ofreció una oportunidad de inversión en Galicia y superficie para desarrollar proyectos de todo tipo, así como su condición de puente entre el mundo hispano y luso, reforzado desde este año con el AVE. Todo ello a cambio de “la voluntad de apostar por Galicia y la confianza de creer en Galicia”, una comunidad que anhela acompañar corrientes foráneas porque es una cultura que “no se aisla”.
“Queremos vernos a nosotros mismos como una Europa en miniatura, con sus valores y su pluralismo; somos un viejo y joven pueblo de Europa que sabe dónde está y dónde quiere ir, sin incertidumbres y aventuras extravagantes, orgulloso de su españolidad y de su europeísmo”, agregó.
Feijóo agradeció la visita de los embajadores europeos y de su “amigo” el ministro, quien destacó también su amistad con el presidente gallego y dijo de él que es uno de los políticos con los que se siente más compenetrado.