El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, visitó este martes el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) de Ourense, donde informó de la desactivación del nivel 2 de emergencia en la provincia tras los incendios de las últimas semanas. Subrayó que este paso fue posible gracias al trabajo conjunto y a la entrega de profesionales que actuaron en primera línea para proteger vidas, viviendas y el monte gallego.
El titular del Ejecutivo gallego agradeció y destacó la labor desarrollada por los técnicos y bomberos forestales, agentes medioambientales, personal de la UME y otras unidades del ejército, profesionales y voluntarios de Protección Civil o los agentes de la Guardia Civil, entre otros colectivos, que permitieron avanzar de forma decisiva en la estabilización de la situación. “Sin bajar la guardia, pero las cosas mejoraron gracias al trabajo de millares de profesionales” afirmó Rueda, quien aseguró que Galicia “cuenta con el mejor dispositivo de extinción de incendios de España”.
El presidente indicó que, en paralelo al trabajo de extinción y control de los fuegos activos, se inicia ahora una fase de desescalada progresiva, con vigilancia permanente y dispositivos de prevención, y recordó que los incendiarios son responsables criminales que atentan contra Galicia. Hasta ahora se produjo la detención de 12 personas en relación con los incendios y hay otras 22 investigaciones en curso, en las que participan también los integrantes de la Unidad de Investigación de Incendios Forestales (UIFO) de la Xunta.
En esta línea, aseguró que la Xunta mantendrá la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para que respondan ante la justicia. “Los incendiarios deben saber que están siendo investigados por magníficos profesionales”, indicó Rueda, quien defiende que “el peso de la ley caiga sobre los responsables” y esto evite que otras personas prendan fuego de manera intencionado.
El presidente avanzó que el Gobierno gallego aprobará este mismo viernes, en un Consello de la Xunta extraordinario en Ourense, las ayudas dirigidas a las personas y ayuntamientos afectados por las
consecuencias de los incendios. Estas medidas, “que serán publicadas de manera inmediata para que los afectados puedan solicitarlas y recibirlas lo antes posible”, estarán orientadas a la recuperación de viviendas y explotaciones, así como al apoyo a los municipios que tienen por delante una compleja tarea de reconstrucción.