La gran afluencia de gente a la carpa instalada en el puerto de Palmeira con motivo de la celebración de la undécima edición de la Festa do Polbo provocó que ayer, en la primera de sus dos jornadas, se superasen las previsiones más optimistas y se sirvieron más de 500 kilos de cefalópodo elaborados por el afamado pulpeiro Manuel Veloso y repartidas en más de 2.000 raciones. Además de la presencia de gran cantidad de turistas, también se detectó que acudieron muchos vecinos del casco urbano de Ribeira, que se sintieron llamados por los precios populares, pues cada ración costaba 13 euros. Además, también se sirvieron otras viandas, como raciones de empanada por 5 euros, de mejillones por 6 euros, de churrasco por 12 euros y chorizo criollo por 3 euros.
Esta celebración fue inaugurada por la artista Teresa Argibay, natural de Palmeira, que evocó la identidad marinera, cultural y gastronómica de la parroquia y de su gente. Se refirió a su tierra natal como el balcón del a ría, tierra y mar, así como un lugar de encuentro en el que la fiesta de exaltación del pulpo cobra un significado especial en cada edición. También dijo que la villa palmeirense es “acolledora, farturenta, traballadora, empática, conciliadora e universal. De aquí ao mundo”. Y puso en valora ese cefalópodo que cientos de personas se llevaron ayer a sus estómagos, destacando que es un producto estrella de la gastronomía de la comunidad autónoma, t recordó que “o polbo á feira non é só un prato, senón parte da nosa cultura: reúne á xente arredor da mesa, crea ambiente de festa e representa o sabor do mar que tanto nos caracteriza”.
Además, Argibay aprovechó su intervención para destacar la importancia económica y cultural del pulpo, refiriéndose a que su pesca y comercialización sostienen empleo en sectores como la flota artesanal, las lonjas, la conserva y la hostelería; e hizo un viaje por su presencia en el arte, desde la cerámica minoica de Creta hasta la cultura popular gallega, en la que se convirtió en símbolo de tradición e identidad. Su pregón concluyó con una llamada a la diversión: “Palmeirenses, a festa empezou. ¡Música, maestro! ¡Tentoso, polbeiro! ‘Comede ben e bebede mellor, pero con sentidiño!”.
Por su parte, el alcalde de Ribeira, Luis Pérez, manifestó que “a Festa do Polbo é para a veciñanza e para que Palmeira se encha cada agosto. É unha festa xa consolidada, referente gastronómico en Galicia, e tamén unha oportunidade para dinamizar a parroquia e poñer en valor os produtos do mar”. El primer edil dijo que esta cita gastronómica también permite "reencontrarnos e xuntarnos arredor dunha mesa e gozar da amizade e da vida en común”.