El acusado del crimen machista de Palmeira reconoce ante la jueza que mató a su expareja Andrea Yturry

El acusado del crimen machista de Palmeira reconoce ante la jueza que mató a su expareja Andrea Yturry
La Policía Nacional condujo al detenido a los calabozos municipales para su posterior traslado a la cárcel de Teixeiro, en donde ya pasó su primera noche tras partir hacia allí poco antes de las una y media de la tarde de ayer | Mónica Ferreirós

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira, especializado en violencia sobre la mujer, acordó el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Jhul Príncipe Casahuaman, de 25 años, por el presunto homicidio de su expareja, Andrea Melithza Yturry Alave, de 24 años, en la vivienda que compartieron en la planta baja de un edificio de la Rúa Doutor Torres, en Palmeira. En el auto se señala que se dan los agravantes de género y de parentesco -persona que esté o haya estado ligada de forma estable por análoga relación de afectividad-, y que la calificación de homicidio se hace sin perjuicio de la variación que pueda producirse en la que se determine finalmente después de practicarse las diligencias de investigación pertinentes. La jueza adoptó esa decisión tras la solicitud de la Fiscalía y del abogado de la acusación particular en ese sentido, a la que también se adhirió el letrado de la defensa.


Jhul Príncipe, que ya pasó su primera noche en la cárcel de Teixeiro, llegó a las 9.25 horas de ayer a la sede judicial ribeirense custodiado por la Policía Nacional, tras recibir el lunes el alta hospitalaria en el Clínico de Santiago, donde permaneció dos semanas recuperándose de las heridas que él mismo se ocasionó, principalmente en el cuello, al intentar suicidarse con el mismo cuchillo de cocina con el que supuestamente mató a Andrea Yturry. En su declaración en sede judicial, el joven investigado respondió por espacio de unos 20 minutos a las preguntas que le formularon la jueza y la representante del Ministerio Fiscal, así como a las de su abogado defensor y al letrado de la acusación particular, que ejerce la familia de la joven asesinada.

 

Niega la premeditación
De sus respuestas destaca que reconoció haber sido el autor del crimen, precisando que estaba arrepentido de ello y que lo ocurrido se produjo en el transcurso de una acalorada discusión relacionada con la custodia del hijo de 2 años que tienen en común, pues él reclamaba más tiempo para estar con el menor. En un afán de negar la premeditación del crimen, dijo que quedó con Andrea en el piso que compartieran hasta hacía aproximadamente mes y medio para hablar con ella sobre cómo iban a arreglar los daños que tenía una mampara del baño, así como otros desperfectos que presentaba la vivienda. Añadió que cuando vio que había matado a la madre de su hijo fue cuando quiso suicidarse, y que esa sigue siendo su intención, que espera cumplir cuando tenga la oportunidad. De hecho, en el Clínico lo mantuvieron atado a la cama para evitar que se autolesionase y acabase con su vida.


Jhul Príncipe también negó los episodios de violencia tanto con ella como el que se le estuvo atribuyendo con una pareja anterior, precisando que había tenía una pelea con el novio de una chica con la que estuviera saliendo. También dijo que fue él quien rompió la relación con Andrea Yturry, pues no quería seguir con ella y consideraba que cada uno debía reconstruir su vida, pero que quería seguir manteniendo el vínculo por el niño. Estas declaraciones contrastan con lo manifestado por las compañeras de trabajo de la joven asesinada, que indicaron que la joven, a la que veían “máis apagada” en los últimos días, les decía que su expareja la maltrataba y la amenazaba, y que fue ella la que cortó la relación de pareja con él.


Custodia del hijo
Además, en cuanto a las medidas civiles, la titular del juzgado especializado en violencia sobre la mujer ratificó las adoptadas en auto del 20 de marzo en el que se le atribuye de manera cautelar a la abuela materna la patria potestad y guarda y custodia del hijo que tenían en común el supuesto autor del crimen y la víctima mortal, suspendiendo las visitas, la estancia y la comunicación del investigado con el menor.

 

El joven investigado se despidió por teléfono de un buen amigo antes de intentar suicidarse

Respecto a lo ocurrido en torno a las cinco de la tarde del pasado 19 de marzo en la vivienda de la planta baja de la Rúa Doutor Torres, en el principal núcleo de población de Palmeira, Jhul Príncipe indicó que, tras acuchillar a su expareja de 24 años, llamó a su hermana para comunicarle que tenía muerta a su lado a Andrea Melithza Yturry Alave, pero no le precisaba que la había matado -algo que si reconoció ayer-, y que iba a suicidarse tras lo ocurrido. Sin embargo, según sostuvo, esa llamada no la hizo con la intención de que se avisase a las fuerzas y cuerpos de seguridad y a los servicios sanitarios y de emergencias, que cuando llegaron se encontraron con el cadáver de la chica en el suelo de la cocina y a su lado estaba Jhul Príncipe con la cabeza ladeada, postura en la que le quedó tras desmayarse al clavarse un par de veces el cuchillo en el cuello, y que, de esa manera, accidentalmente taponó la herida, con lo que no se desangró tanto. Según parece, fue la hermana del investigado la que, tras recibir esa llamada, contactó con la madre de Andrea Yturry para comunicarle lo que él le había dicho. Además, antes de intentar suicidarse, Jhul llamó por teléfono a otra persona para despedirse de ella, al considerarla como un buen amigo.

 

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