El Pazo de Pardiñas de Vilaxoán tiene nuevos propietarios tras ser adquirido después de casi 15 años en venta

El inmueble se promocionaba por menos de un millón de euros y está ubicado en una de las calles más céntricas
El Pazo de Pardiñas de Vilaxoán tiene nuevos propietarios tras ser adquirido después de casi 15 años en venta
El Pazo de Pardiñas está ubicado en pleno corazón urbano de Vilaxoán | GONZALO SALGADO

El Pazo de Pardiñas, una de las joyas patrimoniales y arquitectónicas de Vilaxoán, ya tiene nuevos dueños. La construcción – ubicada en el centro de la localidad en una calle que lleva su mismo nombre– estaba en venta desde el año 2011 en portales inmobiliarios, algunos de ellos de lujo. Ahora son estos – tras retirarse el anuncio de su catálogo– los que confirman que la propiedad ya está vendida. No ha trascendido, al menos de momento, ni quién está detrás de la compra ni cuál es su intencionalidad para un edificio histórico que está protegido por patrimonio y que serviría tanto para viviendas como – si se tramitan los pertinentes cambios de uso– para un hipotético negocio hotelero. Lo que sí es cierto es que, pese a no estar habitado desde hace años, el Pazo se encuentra en buen estado de conservación y para nada en ruinas.


Cabe destacar que el Pazo de Pardiñas lleva siendo propiedad de la misma familia desde el año 1938 y fue en 2011 cuando esta decidió ponerla a la venta. Hace tan solo un mes que en los portales inmobiliarios se ofrecía por una cantidad muy próxima al millón de euros, en concreto 700.000. El imponente edificio se construyó en el siglo XVI por parte de Juan Daval y María Pérez de Leiro, los mismos que fundaron el convento de Cambados. Fue la familia Rodríguez Alarcón –propietaria hasta este mismo verano del inmueble–la que lo puso a la venta en 2011. El precio, en todo caso, ha ido bajando desde aquel entonces, dado que en un primer momento en los portales inmobiliarios se pedían alrededor de 950.000 euros. La propiedad es imponente por el exterior y, durante todo el año, tiene una persona que se encarga de cuidarlo en el interior. A lo largo de todos estos años se presentaron algunas ofertas interesadas en su adquisición, pero ninguna de ellas cuajó hasta ahora. En todo caso los nuevos propietarios deben adaptar sus deseos a lo que marca la protección patrimonial que tiene el edificio.


Con esta operación el Pazo – que no estaba abierto al público ni a visitas– volverá previsiblemente a la vida en un lugar privilegiado de la costa arousana. La  propiedad tiene 1.535 metros cuadrados divididos en tres plantas además de otros 1.300 en zonas ajardinadas. 


Más joyas que se ofrecen

Lo cierto es que el Pazo de Pardiñas no es el único elemento de fuerte importancia patrimonial que –en los últimos años– se puso a la venta concretamente en esta parte de Vilagarcía. Desde hace años también se promociona en portales inmobiliarios de la zona una casa solariega situada en la Rúa Feal, en Sobradelo. Con más de 18.000 metros cuadrados y con un siglo de historia el coste llegó al millón de euros hace una década, pero el precio ha bajado en los últimos tiempos y supera ligeramente el medio millón. En la propia página de Idealista se promociona como un “destino de turismo rural, eventos exclusivos e incluso una bodega”. Tiene 908 metros cuadrados.


A mayores en Sobradelo también se mantiene a la venta el Pazo de Sobrán que –en su interior y en la actualidad– funciona como restaurante. El inmueble – del siglo XV– sigue a la venta en un portal inmobiliario de la zona por 2,2 millones de euros. En él se promociona como “una pieza fundamental de la historia y el patrimonio arquitectónico de Vilaxoan y Vilagarcia de Arousa”. La construcción está conformada además por “por un cuerpo central flanqueado por dos torres, ni cornisas, ni almenas, ni gárgolas dejan una fachada desnuda que se caracteriza por la severidad y austeridad arquitectónica de las fortalezas medievales a su vez esconde tras su fachada un patio interior que da luz a un cuerpo adosado en el que se abre una solaina que descansa en una sencilla hileras de columnas”. Todo un lujo, tanto en apariencia como en precio. 

El Pazo de Pardiñas de Vilaxoán tiene nuevos propietarios tras ser adquirido después de casi 15 años en venta

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