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jueves | 16 mayo | 2024
Las obras de renovación de la capa de rodadura de la carretera DP-1107, de Boiro a Cabo de Cruz, adjudicadas por importe de 528.572 euros, están a punto de empezar y que, una vez rematen, beneficiarán a sus numerosos usuarios. Así lo anunció ayer el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, en la visita que realizó a la localidad. Se trata de una actuación que se acometerá con cargo al Plan de Conservación de Estradas y permitirá dotar a dicha calzada de una nueva capa de mezcla bituminosa en caliente en los cuatro kilómetros desde la Avenida da Constitución, a la altura del parque de A Cachada, hasta el puerto crucense, al que sirve de acceso. Además, se contempla la demolición de los pasos peatonales sobreelevados, que serán sustituidos por reductores de velocidad de tipo trapezoidal con sus elementos de drenaje.
El presidente provincial acudió a Boiro para, acompañado del alcalde de Boiro, José Ramón Romero, de la diputada Sandra González, el teniente de alcalde boirense Luis Ruiz y técnicos del departamento de Vías e Obras de la institución provincial, supervisar las obras de ampliación y mejora de la carretera DP-1102, de Cespón a Vidres, en Boiro, que se acaban de retomar con una inversión de 1.283.922 euros. Desde la institución coruñesa recordaron que los trabajos que se habían iniciado en esta carretera fueron suspendidos unilateralmente por la anterior empresa adjudicataria a finales del año 2020, por lo que se procedió a la rescisión del contrato y a sacar de nuevo a licitación el proyecto. Las obras tienen 10 meses de plazo de ejecución.
La actual carretera dispone de un ancho medio de 5 metros, sin diferenciación de carriles ni arcenes y su capa de rodadura es de perfil irregular, tanto longitudinal coma transversalmente. Según explicó Formoso, las obras abarcarán un tramo de 1,7 kilómetros “e suporán unha importante mellora da seguridade tanto para o tráfico rodado como para os peóns, xa que a plataforma pasará de 5 a 9 o 10 metros de ancho e construirase unha senda peonil para que os veciños podan circular a pé”. Agregó que tendrá carriles de 3 metros -en la actualidad son de unos 2,5 metros-, arcenes de medio metro un andén peatonal de 1,80 metros de ancho en un margen. El proyecto contempla la mejora del trazado, suavizando algunas curvas, “o que axudará a dar maior fluidez e seguridade ao tráfico”, precisó Formoso.
En los primeros 350 metros del vial se mantendrá la sección actual debido a la imposibilidad de ensanchar la plataforma por la cercanía de casas, pero se hará un reasfaltado y mejora del cruce con el tronco de la vía ampliada. “A estrada ampliarase ata a glorieta que marca o final do tramo, no quilómetro 1,700. Tamén se inclúe a mellora dos enlaces nos quilómetros 0,300 e 0,720 para facilitar a incorporación e xiro dos vehículos, a construción de varios muros de contención de formigón e a prolongación do sistema de drenaxe transversal existente, e a urbanización do tramo con saneamento, alumeado e mellora da sinalización horizontal e vertical”, puntualizó Formoso.
El vial será pavimentado con mezcla bituminosa en caliente sobre una base de grava de 10 centímetros encima de otra de zahorra artificial de 20 centímetros de espesor en las zonas de ampliación de la plataforma. Para garantizar la seguridad del tráfico en la ejecución de las obras, primero se desarrollarán en un sentido y posteriormente en el otro, permitiendo así mantener en servicio uno de los dos carriles de circulación en todo momento.
