La ampliación de las pistas deportivas de los campos de Saamil, en Corrubedo, costará 102.181 euros

La obra de ampliación de las pistas deportivas de Saamil, en la parroquia de Corrubedo, que el Ayuntamiento de Ribeira sacó a licitación a comienzos de junio pasado por un presupuesto base de 116.340 euros y un periodo de ejecución de dos meses, fue adjudicada a la empresa Tarrío y Suárez por un importe de 102.181 euros, lo que supuso una rebaja del 12,17%. Esa oferta superó a las otras once aspirantes a este contrato, después de que cinco de ellas quedasen excluidas al considerarse sus propuestas económicas como anormalmente bajas, que equivalían a reducciones entre el 13,67% y 17,5%  y que ninguna de ellas las justificase o aportase la documentación requerida. El contrato para la realización de esta actuación ya fue formalizado a mediados de diciembre pasado.

Esta inversión, que se incluye en el Plan Provincial de Cooperación ás Obras e Servizos de Competencia Municipal (Plan Único de Concellos) POS+ 2022, contempla la mejora, ampliación y adaptación de la zona existente. Para conseguir esa finalidad se construirán dos pistas de tenis sobre una base de pavimento continuo de hormigón poroso con un cierre perimetral de malla galvanizada, y una pista de calistenia de 256 metros cuadrados con barra de dominadas doble, monkey bar serpiente, barra de flexiones triple y barras paralelas de dos niveles, entre otros elementos. Además, se construirá una solera de hormigón de acceso a la pista multideporte ya existente.

Con respecto a los campos de Saamil cabe recordar que fue hace poco más de cuatro años cuando se puso fin a un conflicto histórico sobre la titularidad de una parcela de algo más de 20.000 metros cuadrados. El entonces alcalde ribeirense, Manuel Ruiz, y un responsable de la inmobiliaria La Promesa -tenía ese terreno debidamente registrado- formalizaron en la notaría la escritura por la que esa superficie con equipamiento público pasó a ser de titularidad municipal, tras el abono de 77.302 euros. El objetivo que perseguía entonces el Ejecutivo local de Ribeira era adecuar esa área deportiva para acabar con su deficiente estado, e incluso se planteaba la creación de un campo de fútbol 7.