9º-15º
domingo | 28 abril | 2024
Un barbanzano, del que no constan antecedentes penales, se deberá sentar el próximo jueves en el banquillo de los acusados de la sección compostelana de la Audiencia Provincial de A Coruña para responder de la supuesta comisión de un delito de agresión sexual, por el que la Fiscalía le solicita una condena de tres años y nueve meses de cárcel, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo, la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima y de comunicarse con ella por cualquier medio durante cinco años, así como libertad vigilada durante cuatro años y el abono de las costas judiciales. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron sobre las seis y media de la madrugada del 22 de julio de 2018, cuando la víctima, que actualmente tiene 37 años, se encontró en un bar con dos conocidas que le presentaron al ahora acusado. Ella se encontraba en un estado de mucho cansancio y somnolencia dado que lleva mucho tiempo sin dormir y se quedó en la zona de sofás del establecimiento hostelero descansando y, cuando iban a cerrar, el acusado fue a despertarla llevándole un agua.
El Ministerio Público añade en sus conclusiones provisionales de esta causa, que fue instruida por el Juzgado Número 2 de Ribeira, que como ella tenía mucha necesidad de descansar, el procesado le ofreció su casa y al llegar a ese domicilio, este le ofreció "fumar, a lo que ella se negó, pues insistía en que lo único que quería era descansar, por lo que se acostó en un sofá-cama vestida con su propia ropa". El acusado, que en un principio se fue de la estancia, regresó a la misma y "para satisfacer su instinto sexual y atentar contra la libertad sexual de ella, le pidió que se pusiera una prenda grande de ropa, negándose ella repetidamente, y el acusado seguía insistiendo. Tras esta negativa, el acusado se fue y ella se quedó dormida boca abajo".
Según indica la Fiscalía, el acusado volvió instantes más tarde y, viendo que ella estaba totalmente dormida, se desnudó totalmente y se puso encima de ella, la sujetó con sus manos e intentó agredirla sexualmente, al tiempo que le tiraba del asa del pantalón, momento en el que ella se despertó muy asustada y le dio un fuerte codazo con el brazo izquierdo al acusado, cayéndose este último al suelo. Añade que ella se levantó corriendo y pasó por encima del acusado para escaparse del lugar pero, antes de cruzar la puerta de salida, el acusado volvió a agarrarla por el peto con fuerza para conseguir su propósito, aunque la mujer logró huir del lugar e interpuso la denuncia en la tarde del 23 de julio de 2018, y renunció expresamente a las acciones civiles.
A consecuencia de estos hechos, el Ministerio Público señala que la víctima sufrió hasta seis moratones con forma de dedos en medio de su cuerpo y una pequeña erosión en el codo izquierdo. De igual modo, indica que a consecuencia de esas lesiones ella necesitó una sola asistencia facultativa sin necesidad de tratamiento médico ni quirúrgico, tardando siete días en curar, ninguno de ellos impeditivo de sus tareas habituales.
