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lunes | 11 agosto | 2025
Parece que “ameixas hai moitas, pero de Carril so hai unha”, la que hoy se repartió entre los miles de comensales que se acercaron al centro de la parroquia para celebrar los treinta años de la Festa da Ameixa de Carril, una cita gastronómica declarada Fiesta de Interés Turístico Gallego desde 2014.
Poco después de las 11 de la mañana la música ya sonaba en los alrededores de la lonja y el público se acercaba al parque para acudir a uno de los actos centrales del día: el pregón a cargo del actor y humorista Carlos Blanco. Así, con un discurso cargado de ocurrencias y buenas palabras hacia los carrilexos se dio por inaugurada la XXX edición de la Ameixa.
A continuación llegó el turno de los reconocimientos que este año subieron al escenario a cuatro grandes nombres homenajeados por su implicación con la vida local: la Asociación Limpia Arousa; la mariscadora Josefa Araujo; Carlos Gabin, presidente de la Xunta por el director del Centro de Investigacións Mariñas (CIMA); y el empresario Ramiro Carregal.
Este último no puedo estar presente, por lo que recibió el reconocimiento su sobrina, quien además insistió en que “él quería estar aquí, neste pobo que tanto quere”, pero aunque no le fue posible, del mismo modo agradeció el apoyo y el trabajo de la cofradía de pescadores de Carril y a las autoridades.
En el acto institucional participó también la conselleira do Mar, Marta Villaverde, para poner el foco en una cita que contribuye a resaltar la importancia de la implicación de las comunidades pesqueras en la promoción y puesta en valor de los productos.
“Trinta anos amosando a todo o mundo un recurso dun valor inestimable”, destacó Villaverde, para quien además el éxito de la almeja de carril es fruto del esfuerzo de más de 650 familias arousanas que trabajan cuidando de la Ría y extrayendo su máximo potencial.
Por su parte, el alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, fue el encargado de poner el broche de oro al acto con un discurso que inició con palabras de buena voluntad para los propietarios de la nave de Impex, recientemente destruida en el incendio, así como para todos los trabajadores que estuvieron en primera línea volcados en la extinción de las llamas.
Ya después hizo alusión al motivo que allí los reunía, y recordó los inicios de esa celebración en el año 1992. Varela insistió en la calidad del producto como signo de identidad del pueblo e hizo ver que para seguir cumpliendo años de Ameixa es necesario el compromiso de todos los carrilexos. “Ameixas hai moitas, pero de Carril so hai unha que é a que hoxe celebramos”, comentaba.
El gaiteiro local, Cristian Silva, cerró tocando el himno de Galicia, acompañado además por las voces tímidas de los que se animaban a entonarlo. Además, también pusieron la tecla musical las agrupaciones de Brisas do río Ulla y Airiños do Carril.
Aunque muchos no se pudieron resistir a “lamber nas cunchas” hasta el final del acto y ya se veían almejas por las mesas que rodeaban el parque y otras bajo la carpa frente al mar, las colas más largas se formaron en torno a las 13:00 horas.
El menú era único y acorde a la ocasión: almeja japónica de Carril con pan y en plato de barro. El precio del plato era de 12 euros y para adquirir los tiques era necesario pasar previamente por la caseta, para después formar la cola que llegaba al interior de la lonja, donde olía que alimentaba.
En las taquillas, además de almejas y bebidas, se podían comprar también camisetas por valor de 10 euros y bolsas de tela por 8 euros.
Como era de esperar el tiempo acompañó y permitió disfrutar aún más de una degustación, que aunque cumple 30 años, siempre se disfruta como la primera.
