Una chispa resultante del corte de unos contenedores metálicos, causa más probable del nuevo incendio en la cordelería JJ Chicolino

El propietario de la empresa, Juan José apuntó que debió quiedar oculta en las planchas de madera prensada que retiraron de los recipientes de hierro y que, tras mojarloas de marear abundanete con agua a presión, pudo quedar oculta y poco a poco fue generandose y avivándose el fuego
Una chispa resultante del corte de unos contenedores metálicos, causa más probable del nuevo incendio en la cordelería JJ Chicolino
Los Bomberos lograron ahogar el fuego con espuma y también usaron una cantidad de agua que no superó los 3.000 litros I Chechu Río

Otra chispa a punto estuvo de volver a provocar a primera hora de la noche de este lunes una catástrofe en la cordelería JJ Chicolino, en el lugar boirense de Vilariño, como la que tuvo lugar a finales de septiembre de 2009, pero el aviso de un fuego incipiente y la rápida llegada e intervención de los medios de emergencias y extinción lo evitó. El propietario de la empresa, Juan José Fajardo, precisó que fue una chispa resultante del corte que unos operarios habían realizado en la mañana de ese día de unos contenedores metálicos y que, pese a que mojaron todo con agua a presión, pudo quedar oculta entre la madera prensada, que fue retirada de los referidos recipientes de metal y depositada junto unos palés, también de madera. 

 

Fue ahí donde poco antes de las nueve de la noche se declaró en torno a las nueve de esta noche se declaró el incendio industrial. La diferencia con lo ocurrido con respecto a la tragedia de hace 16 años, en que las llamas arrasaron prácticamente con todo, fue que se pudo coger a tiempo y se evitó que los daños fueran cuantiosos, pues el propio Fajardo los cuantificó en unos 2.000 euros. 

 

Fueron varias las alertas que se recibieron, entre ellas las de algunos vecinos del entorno de la la cordelería, siendo la más inmediata la que proporcionó un conductor que circulaba con su vehículo por la Autovía do Barbanza, a la altura del kilómetro 23 y en dirección hacia Padrón, y que vio el fuego junto la nave neumática y dio la voz de alarma contactando por teléfono con el 112 Galicia, así como a los Bomberos de Boiro y a su jefe y al propietario de la empresa, para informarles de que estaba empezando a verse fuego junto la nave hinchable, que empezaba a arder y a bajar su volumen al consumirse el aire que contenía.

 

Palés de madera

Además, cerca de la nave había fuego en unos palés de madera en el recinto exterior y en los que se pudo originar el incendio, y alrededor de los cuales también se almacenan montones de redes y cuerdas. Afortunadamente, estos últimos no se vieron afectados gracias a las referidas prontas intervención y extinción, algo que el alertante desde su coche también consideraba necesario que se hiciera para que el incendio no fuera a mayores, debido a que el material allí amontonado es altamente inflamable.

 

Con la información facilitada, hasta el lugar se movilizó la dotación de guardia del parque de Bomberos boirenses, que llegó al punto en tres minutos con sus vehículos nodriza, bomba urbana ligera y de mando, y a la agrupación de voluntarios y al servicio municipal de Protección Civil, que acudió con un camión motobomba, así como a la Guardia Civil y a la Policía Local, todos ellos de Boiro. Los medios de extinción atacaron el fuego principalmente con espuma, logrando ahogar el fuego, y también con agua, aunque de esta última utilizaron una pequeña cantidad, que no superó los 3.000 litros.

 

En una hora, los Bomberos lograron controlar y extinguir el incendio, según informaron fuentes consultadas por este periódico. Los profesionales movilizados realizaron labores de enfriamiento de las zonas calientes afectadas por el fuego para evitar posibles reproducciones. En aproximadamente una hora se dio por rematado el operativo. Juan José Fajardo, que estaba regresando del trabajo a su domicilio cuando recibió el aviso del incendio, reconoció que en un primer momento estaba muy preocupado, sobre todo teniendo en cuenta el referido antecedente de hace 16 años, pero al llegar y comprobar que los medios de emergencias ya estaban volcados con las tareas de extinción, se empezó a tranquilizar. De todos modos, mantuvo toda la noche a un vigilante en el lugar por si volvía a arder. Afortunadamente, esta vez todo quedó sólo en un susto.

Una chispa resultante del corte de unos contenedores metálicos, causa más probable del nuevo incendio en la cordelería JJ Chicolino

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