El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de A Pobra do Caramiña, Enrique Maceiras Fernández, acaba de dirigir un escrito al presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso, para ofrecerle a la institución provincial la disposición y formalización de un contrato de arrendamiento de su local de negocio -bajo- situado en el número 7 de la Rúa Castelao de la villa pobrense, concretamente en el emblemático edificio denominado "Casa do Pescador", con una superficie aproximada de 110 metros cuadrados, destinado a usos administrativos. Detalla en su comunicación que ello sería cedido a cambio de un precio de mercado, sin perjuicio de negociar las condiciones contractuales que se estimen convenientes de mutuo acuerdo. Maceiras indica que ello se convertiría en una fuente de financiación para superar y garantizar la viabilidad económica de la entidad en el futuro.
Enrique Maceiras le indica que dicho local de negocio es "estratégicamente atractivo" para dicha Administración Pública que carece de sede institucional en O Barbanza y que "sería muy apropiado para dar plena satisfacción y cobertura a los ciudadanos para cumplir fines esenciales como son la gestión de servicios de interés provincial en nuestra comarca, apoyar a los municipios para garantizar la prestación de servicios municipales, coordinar la acción local, actuar como enlace entre los municipios y otras administraciones, facilitando la colaboración y garantizando la prestación de servicios básicos de nuestro entorno a la vez que promover el desarrollo económico y social de esta parte de la provincia".
Esa propuesta la formula el patrón mayor del pósito pobrense debido a la "dramática situación económica" por la que está atravesando su entidad, "que se ve forzada a disponer de su patrimonio para intentar soportar las tensiones de su tesorería que, sino se toman decisiones inmediatas y urgentes, van a hacer peligrar la supervivencia de una institución histórica con más de 100 años de presencia en nuestra sociedad". Ahondando en esa cuestión, Maceiras señala que la actual situación de crisis productiva y económica de su cofradía, derivada de la escasez de berberechos, navaja y almejas en los bancos marisqueros que tiene en concesión, es una consecuencia directa del régimen de lluvias de pasados otoños e inviernos y de la merma en la salinidad del agua en los citados bancos, que afecta de manera muy negativa a la supervivencia y reproducción de los moluscos bivalvos".
Además, Maceiras explica que, a consecuencia de ello, las capturas y ventas en 2024 y 2025 se desplomaron en los dos sectores profesionales de a pie y a flote, y añade que ello les permite deducir que el volumen de capturas se mantendrá en 2026 en los mismos niveles, "con lo cual el volumen de operaciones en lonja también va a sufrir una disminución, que provoca y provocará que los ingresos sean insuficientes para el sostenimiento de la organización de la cofradía con la consiguiente frustración de las finalidades económicas, productivas, sociales y culturales para la que ha sido creada".
Desde el pósito pobrense se indica que, en una situación normal las ventas en la lonja suelen oscilar entre 125.000 y 160.000 euros anuales, mientras que en la situación actual, con escasez de marisco, no se prevé alcanzar los 40.000 euros. "Y estas variaciones relevantes de facturación no sólo afectan al lado económico de la entidad que preside, sino que "la Xunta de Galicia no cumple ni se da por aludida con el presente proyecto", subraya el patrón mayor. Y añade que las ayudas anunciadas por la Consellería do Mar van destinadas a los productores individuales del sector marisquero "pero deja de lado, o abandonando a su suerte, a las entidades que gestionan los recursos marinos necesarios e imprescindibles para realizar una gestión racional de los recursos a través de los planes de explotación".
"Por ello, la situación real de crisis productiva, sin ningún plan de regeneración o viabilidad a cargo de la Consellería do Mar, impide la ocupación efectiva de la plantilla en los términos descritos en los contratos de trabajo, así como el sostenimiento económicos de los gastos y costes de todo tipo al día de hoy, por lo que ha sido preciso adoptar medidas de regulación de empleo que no han resultado suficientes para paliar la crisis mantenida en el tiempo, así como de interesar de la Administración el apoyo económico para que no se produzca una desatención de los pagos corrientes de nuestra entidad, ya sean de gastos comunes y habituales en bienes y servicios necesarios para el equilibrio económico financiero de la entidad".
Desde la Cofradía de Pescadores de A Pobra indican que los ingresos derivados de la actividad de lonja equivalen al 10% del volumen facturado en la misma, lo cual se instrumenta comprando el producto a los mariscadores por un precio un 10% menos de lo que se vende en lonja, con lo que el pósito se queda ese diferencial como ingreso, "que del 1 de enero de 2023 al 20 de junio de 2023 alcanzó los 39.084 euros, mientras que del 1 de enero de 2024 a 20 de junio de 2024, supuso unos ingresos netos de 26.265 euros, y que del 1 de enero de 2025 a 20 de junio de 2025 se redujo a 16.876 euros", apuntó.
Por otro lado están las comisiones derivadas de las ventas, de mariscadores de esta cofradía en otras lonjas, fundamentalmente la de Ribeira, que en el periodo de 1 de enero de 2023 a 20 de mayo de 2023 fueron 2.392 euros, entre el 1 de enero de 2024 y el 20 de junio de 2024 alcanzó la cifra 2.572 euros y en el mismo periodo de 2025 son 915 euros. "Con lo cual estas dos fuentes de ingresos vinculadas al volumen de marisco vendido en lonja, experimentará en este año una caída aún más fuerte, y no suponen el 39% de los fondos que obtiene la cofradía para su financiación, cuando lo normal es que supere el 60%", subrayó el patrón mayor.
Los datos numéricos reflejan, en la actualidad, una situación financiera muy crítica de la Cofradía de Pescadores de A Pobra a 20 de junio de 2025, fundamentalmente derivada de la mortandad del marisco e incapacidad de regeneración de los bancos marisqueros, provocada por las incidencias climáticas de 2023, 2024 e invierno de 2025, impidiendo las capturas de marisco de tamaño comercial con una caída extraordinaria nunca antes experimentada, y aunque la escasez de marisco provoca una subida de su precio en verano y navidades, al ser tan drástica la caída de las capturas, dicha subida de precio, no es suficiente para compensar la caída estrepitosa en los ingresos de la cofradía, que se ponen de manifiesto en las siguientes cifra comparativas del 2025 con el 2023 a 2024.
El patrón mayor refiere que la liquidez de la cofradía es "bastante crítica" y que se ve agravada por una reciente sentencia dictada por la tribunales de lo social y que la condenó a pagar 41.900 euros de indemnización por el retraso continuado en el abono puntual del salario de un trabajador, lo que motivó la solicitud de rescisión de dicho contrato de trabajo, en base al retraso en los cobros de sus nóminas, que justifica en la citada situación financiera de la cofradía y los continuos retrasos de la Consellería do Mar en el abono de las subvenciones comprometidas para asumir los gastos de personal vinculados con la vigilancia y la asistencia técnica.
Maceiras Fernández indicó que su cofradía buscó solucionar su situación financiera con la formalización de un préstamo hipotecario por 150.000 euros, sobre el local que posee en propiedad y que usa como sede administrativa y otros usos, proponiéndosela a tres entidades financieras, pero ninguna presentó su oferta. Añadió que, de haber logrado despertar el interés de esos bancos, la cofradía podría disponer de fondos para atender sus gastos ordinarios, con la esperanza de que en los próximos meses se superase la crisis coyuntural que sufren la práctica totalidad de cofradías de pescadores y profesionales dedicados al marisqueo en Galicia "que se hallan esperando, desde hace meses, por un plan de recuperación económica gestado desde la Consellería do Mar que, hasta la fecha, no da señales de vida", concluyó el patrón mayor.