Comenzó la demolición de la narcocasa que se incendió hace diez días en Ribeira

Esta mañana comenzaron por parte de la empresa Excavaciones Transmaser los trabajos de demolición urgente de la narcocasa ubicada en el número 19 de la Avenida Romero Ortiz, en pleno casco urbano de Ribeira, que fue pasto de las llamas debido a un voraz incendio registrado poco después de las dos de la madrugada del pasado 5 de junio. Aunque desde el Ayuntamiento llegaron a apuntar la posibilidad de que esas labores pudieran empezar en la tarde del martes, eso no fue posible, pues restaba por tramitarse un último documento, algo que se hizo a primera hora de esta mañana, con lo que ya se pudo empezar el derribo del edificio. Está previsto que la demolición manual de la estructura exterior de la narcocasa se prolongue durante un par de días, mientras que se calcula que el viernes se acceda al interior del edificio con una pala excavadora para completar las tareas de demolición. De todas maneras, todavía quedarán para la semana varios días de trabajo para llevar a cabo el desescombro. Durante el tiempo que se prolonguen esas labores se mantendrá cortada la calle a la circulación de vehículos, habiéndose habilitado una zona segura de paso para peatones.

Cabe recordar que el incendio que calcinó esa narcocasa movilizó a efectivos de las Policías Local y Nacional, así como de las dotaciones de guardia de los parques comarcales de Bomberos de Ribeira y de Boiro, que acudieron con cinco vehículos, a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, que movilizó de manera preventiva una ambulancia de Soporte Vital Básico (SVB) por si fueran necesarios sus servicios en caso de que hubiera personas afectadas. En aquel momento, los profesionales de los equipos de extinción comprobaron desde lo alto de la autoescalera la magnitud del incendio, que ya estaba muy extendido y que sólo se mantuvieron en pie las paredes exteriores. Además, con unos potentes focos estuvieron iluminando por cuadrículas el interior del inmueble para conocer el alcance del incendio y detectar si pudiera haber alguna víctima en su interior, pero no observaron nada, y las averiguaciones de las fuerzas de seguridad concluyeron que no se echaba en falta a ninguno de los habituales moradores de ese edificio. 

De todas maneras, la demolición se está realizando de manera manual y con todas las garantías de seguridad y que en el caso de que pudiera aparecer algún cadáver entre los escombros, una posibilidad que parece muy remota, se procederá a paralizar esta intervención para que intervengan los efectivos policiales. Una vez concluyan las tareas de demolición y desescombro, que se están ejecutando tras acordarse la declaración de ruina inminente por parte del Ayuntamiento de Ribeira y realizarse un vallado y perimetrado para garantizar la seguridad y evitar riesgos en esa zona. Y cuando se complete esta intervención y se acometa la demolición del edificio colindante, el Concello ribeirense prevé habilitar en la superficie resultante un espacio público a modo de plaza.