En la tranquila parroquia de Cequeril, en Cuntis, una casa de turismo rural ha encontrado una fórmula inesperada para multiplicar sus reservas y, de paso, cuestionar el dominio de las grandes plataformas de alquiler vacacional. Su propietario decidió solo hace unos meses dejar de depender únicamente de portales de alquiler como Booking o Airbnb y centrar su estrategia en grupos de Facebook. El resultado fue prácticamente inmediato y mucho mejor de lo esperado: un boom de llamadas y reservas.

“Trabajamos con plataformas, pero el 90% ahora va por grupos de Facebook, porque las comisiones de las webs son muy altas. Es una salvajada lo que ha subido Booking, por eso decidí moverme a través de estos grupos. Ya te digo, el 90% de los alquileres los hago con anuncios en Facebook”, cuenta el propietario.
Tal y como explica, desde que comenzó con este sistema es raro que no reciba entre 10 y 15 llamadas diarias de personas interesadas, además asegura “debe de estar en unos 400 grupos”, motivo por el que también es fácil encontrar el anuncio a través de Faceboook.

Al parecer, muchos potenciales clientes buscan directamente el nombre del alojamiento fuera de las plataformas para poder negociar un precio más ajustado. Este método, que combina la inmediatez de las redes sociales con el trato directo entre propietario y clientes, parece funcionar muy bien en este caso concreto en Cuntis, demostrando que en este sector dominado por las grandes plataformas de alquiler, todavía hay margen para estrategias alternativas más cercanas y rentables.