Ribeira se convirtió el pasado sábado en el epicentro de la música clásica gallega con un memorable concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia, que deleitó a un auditorio sin asientos vacíos.
El alcalde, Luís Pérez Barral, cumplía así su promesa de traer de nuevo a esta agrupación tras defraudar a muchos vecinos que no pudieron conseguir entradas el año pasado en la inauguración del auditorio. “Este concerto é froito dun compromiso adquirido hai un ano, cando moitos veciños e veciñas quedaran sen entrada na primeira visita da Sinfónica”, señaló.
Además, agradeció la implicación de la Diputación de A Coruña y puso en valor “a resposta da cidadanía, que está apoiando con entusiasmo toda a programación cultural del Concello. Os cheos absolutos demostran que Ribeira tiña sede de cultura”.
El concierto, que forma parte de la programación cultural del mes de junio y se celebró en el Auditorio Municipal, contó con la participación de 35 músicos que interpretaron un programa íntegramente dedicado al compositor austríaco, Mozart.